Fui mentalizado de que iba a ser un pastel, pero esperaba por lo menos pasar un rato agradable y reírme de vez en cuando. Ni una cosa ni la otra. Pensada para exclusivo lucimiento de Diane Keaton, quien da vergüenza ajena, resulta totalmente insufrible. Lo único bueno el aire acondicionado del cine.

Otra película "de culto" con agobiantes imágenes en primerísimos planos, cámara en mareante movimiento y una actriz que no hay manera de entender porque no vocaliza (se entiende mejor al actor, que es argentino, que a ella).
La historia es desesperantemente lenta, no sé si más tarde mejoraría porque no pudimos soportarlo más y nos salimos el cine (no fuimos los únicos).

Película que mantiene el interés durante casi todo el metraje aunque no seas creyente, incluso por momentos crea tensión y nerviosismo. Buena combinación de las escenas del juicio con las de los hechos que le suceden a Emily.