Fui convencida de que iba a ver una gran película de ambiente punk en la sociedad británica de los 80.. y no la vi.

Me gustó la estética y... hasta ahí, la sensación que tuve al final fue como si empezaran a raparme el pelo... imaginaos... me junto con mis colegas con ganas de transgredir con mente crápula y delirante, con ganas de rabiar por los que se representaban entre fotogramas y me dejaron con ese trasquilón inicial.. ahí me quedo, a medio afeitar, tropezando, reclamando, exigiendo guión, relamiendo mi memoria para tratar de potenciar las escenas, los momentos críticos por decisivos, por ruleta, por fundamental...


No es imprescindible.