Hoy es el primer día del año 0. Por qué?

Porque David Lynch ha muerto.

Me he levantado y al apagar mi cigarro consumido en mi cenicero rojo lo he leído. Estaré soñando? Puede ser...Lynch me enseñó que soñar no era malo, que sumergirse en lo onírico era lo que daba sentido a la realidad; entonces, por qué me siento tan mal?

Es muy simple; hoy el viejo cinematógrafo de los hermanos Lumière se ha desprendido del cielo al que lo había llevado Lynch, y se ha sumergido sin remisión en la oscura profundidad de la laguna Estigia. El cine ha muerto. El ojo sesgado de Buñuel ha sido cosido con hilo y aguja por la mediocridad de los que no saben soñar. Hoy es el primer día del año 0 D.L.

Y ahora qué? Ahora...SILENCIO.

PD: Cuando mueras no morirás, tu cine seguirá abriendo ventanas al más allá. Tu arte seguirá siendo el ejemplo más claro del arte por el arte, despojado de toda función, pleno de belleza y sinceridad. No hay nada más real que lo que nos hace sentir, no hay nada más real que tu irrealidad cinematográfica. Sí, aquella que un día, en una sala de cine, me hizo comprender que el cine estaba aún estaba vivo.

Por muchos años Mr. Lynch... Por muchos años.

Bueno bueno bueno...En este país yo pensaba que todo el mundo sabía de fútbol y de medicina. Lo que no sabía era que también todo el mundo sabía de CINE. No quiero decir ni una sola palabra de esta OBRA MAESTRA que es CISNE NEGRO. Pero sí me gustaría deciros algunas cosillas a todos aquellos que la han puesto a parir sin argumento alguno:

1) Dejad las palomitas en casa cuando vayáis a ver una película que no sea Torrente.
2) Utilizad la imaginación y la sensibilidad para algo más que no sea la masturbación.
3) Compraos un libro de cine (y leéroslo claro, no miréis sólo las fotos)
4) No os preocupéis si no tenéis trabajo (seguramente sólo servís para ver GRAN HERMANO).

Un saludo sin acritud.

Mi más sincera enhorabuena para todos aquellos amantes del cine que han visto y apreciado esta OBRA MAESTRA de uno de los mejores directores que nos ha dado el séptimo arte desde su nacimiento. El señor Lynch es un ejemplo de como un arte como el cine ha de evolucionar (al igual que lo ha hecho la pintura), y no quedarse estancado en la linealidad argumental y la total exposición de cada uno de los detalles para que el espectador mediocre (amante de las mediocridades) pueda entenderlo todo a la primera.Lynch no nos ofrece sus films como papillas bien trituradas para que el espectador no se atragante...Todo lo contrario, permite que pueda salir de la sala con la sensación de haber acudido a todo un espectáculo de ideas enrevesadas que "asombrosamente" SÍ QUE TIENEN UN SENTIDO. Y si no lo tuviera...sería igual de hermoso. Gracias por el cine, gracias por Mulholland drive.