Este videoclip nos genera mentalmente una sociedad ya marcada relacionada con el trabajo que vive la sociedad del siglo XXI y como el empleo puede convertirse en sufrimiento y apatía, de esta rama de imágenes sale una pregunta que es, ¿trabajamos para vivir o vivimos para trabajar?.

Actualmente la mayoría de la población se ve en las dinámicas de mano de obra barata, por la cantidad de población presente en el planeta, desde el oficinista hasta el que balle las calles, lo único que tiene en común es que siguen trabajando en medio de maquilas, generando más al menor costo sin importar títulos ni honores.

En el siglo XXI toda la población tiene como dependencia el dinero y el consumismo por ello no deja otra opción de siempre estar trabajando para cubrir deudas, pagar facturas o siempre compara algo nuevo. El videoclip genera un cierto desaire por los protagonistas, ya que nos deja ver como unos con otros nos utilizamos para llegar a tener lo que queremos sin pensar en el otro, del mismo modo .