Es una pena que películas como ésta sean prácticamente silenciadas con una distribución raquítica.

Lewis con la colaboracion de N. Klein nos ofrece una opera prima de gran solidez con una tensión que engancha desde los primeros minutos.

Excelente material para reflexionar, para emocionarse, para aprender y, por supuesto, para pasarlo bien viendo muy buen cine.

Coincido con quien señala que esta no es precisamente la mejor película de Garci y no entiendo francamente como alguien puede a llegar a puntuar a esta cinta fallida y acartonada con un puntaje reservado a las obras maestras.

Coincido también en que lo más rescatable del film es el trabajo de sus actores principales. Claro que esto nunca es suficiente para que una película acabe siendo redonda.

Es verdad que el retrato que Garci hace de los republicanos (intencionado o no) es torpemente esquemático, aunque por supuesto no es esto lo que convierte a este título en una producción floja, sino las limitaciones de su director y guionista para hacer que la película alce el vuelo después de los primeros minutos.

En cuanto al tema político, no sé a qué viene tanta indignación cuando se critica a este realizador. Si Garci es o no un gran director (yo creo que no), eso nada tendrá que ver con su ideología (como suele decirse todo cine, en mayor o en menor medida, es político). Hay excelentes autores de diversas posturas políticas que como es lógico (diría incluso que inevitable) han dejado huella de sus ideas en su filmografía. Lo que me parece perfectamente criticable es cuando vemos que eso –como cualquier otra cosa- está hecho con torpeza, con maniqueísmos, con falta de inteligencia, como es ese detalle apuntado en algunas críticas a Ninette y en otros comentarios sobre títulos de Garci.

El director de Tiovivo vuelve a mirar con nostalgia los tiempos de la posguerra. Lo malo no es eso, sino que lo hace sin ofrecer nada nuevo, con una historia que no empieza mal, pero que va perdiendo fuelle hasta que de pronto se acaba así como así.

El cartel con la Pataky tiene mucho gancho, pero cuando entras en la sala y se apagan las luces, poco a poco todo comienza a ir cuesta abajo.