Es un recordatorio de las películas del oeste al más puro estilo de los hermanos Coen. Presenta un ritmo constante y fácil de seguir, con toques de humor. Las grandes actuaciones de Jeff Bridges y Hailee Steinfeld enriquecen la película hasta tal punto, de ser el gran actractivo de la misma.

Las interpretaciones hacen de esta película aparentemente escasa una obra maestra. Plagada de grandes interpretaciones, envuelta en una ambientación que hace que te sientas parte de la vida de Jorge VI.

No es la típica película de héroes. Mezcla pequeños detalles de humor con golpes de acción. Cameron Diaz es quizás lo más flojo de toda la película, pasando totalmente desapercibida, algo a lo que no nos tiene nada acostumbrados. Cabe destacar por otro lado la gran actuación de Christoph Waltz, que ha demostrado que puede seguir haciendo grandes los papeles.

Pasados diez minutos es cuándo te das cuenta qué el planteamiento es lo mejor que te va a ofrecer la película. Promete, ofrece unas expectativas, qué sin duda no van más lejos. Es un conjunto de locuras desprovistas de sentido y sensibilidad, sin duda una perdida de tiempo.