Pésima película, no la valoro peor porque no puedo. Soy fan de películas malas con chistes malos, escenas tontas y si se le añaden un par de tetas, ya es la guinda del pastel. Pero Ted no me ha causado ni gracia y ni un mínimo de interés. Han cogido una típica película americana de dos amigos, casi siempre uno gordo y el otro delgado, pero en este caso el gordo es un oso de peluche el cual se espera que la gracia sea, que todo aquello que dice haga gracia porque es un oso y no por la calidad de sus bromas. Se han molestado más en vendernos la película, que en hacer una película cómica de mínima calidad. En resumen, si la película hubiera sido normal, en carne y hueso, nos narra la historia de dos colegas los cuales no hacen nada durante 106 minutos.

Soy un fan de la cultura asiática pero siempre tenía como modelo a Japón en todo, cine, cultura, anime, música… Así que un día decidí ampliar mis conocimientos y me dirigía al cine coreano. Y he de decir que Corea tiene muy buenas películas y actores en sus pantallas. The Show Must Go On es un claro ejemplo de ellas.

Para empezar felicitar a Song Kang-ho porque en poco tiempo se ha convertido en uno de mis actores favoritos y en esta película lo borda. Está claro, en mi opinión, que los papeles en películas dramáticas los clava pero además sabe darle un toque humorístico a la situación que de este modo llegas a comprender al personaje y ponerte en su situación, desesperación, la película sin él perdería.

Luego en cuando a historia me gusto mucho, en todo momento estuve en la piel de los personajes. Una historia muy bien hecha narrando perfectamente como podría ser la vida de un mafioso que decide retirarse y todos los problemas que podría implicar en ello. En ningún momento hay bajones en la película te mantiene atento a ella mostrándote las diferentes caras de la historia, familia, mafia...
Por último decir que esta película es de visión obligatoria si te gusta el cine asiático.