Desde el estilo exagerado y explicito típico de Tarantino, la película es una buena sitcom con diálogos ingeniosos, cínicos y mordaces, donde se tratan ; aunque de manera superficial, temas como la justicia, asì como debates morales acerca de diferentes situaciones llevadas a cabo por personas diferentes, que tienen algo en común: Sed de sangre.

-No es una película dinámica de acción ;sino que, su dinamismo radica en sus diálogos , que no en su hilo argumental, que es lo de menos, a parte de sencillo y poco interesante.

-No es un film para solo darse cuenta del argumento y pillarlo, si no que, es màs bien un largometraje en el que hay que disfrutar cada conversación y situación tensa, en la que se puede masticar la tensión de los personajes.


Aparecen muchos “momentos muertos” que alargan mucho la película y entiendo que pueda aburrir a gran parte del publico, pero en mi opinión, creo que le da mas comedia y mas realismo a la situación.

El final es una larga explicación al puzzle de la película que se comporta como una segunda parte y a medida que empiezan esos últimos capítulos , uno siente que la historia ya había terminado con elegancia; pero si se ha disfrutado de las conversaciones, de las situaciones, del gore gracioso y de lo absurdo, entonces uno sigue disfrutando como antes.

No es una película convencional; si no otro concepto:
La historia no tiene un hilo narrativo claro, ni siquiera sabemos algo acerca de la trama más allá de lo que los propios personajes pueden saber en cada momento y eso acompañado de una atmósfera insuperable, te hace sentir dentro de la historia, sintiendo intensamente cada instante.
La historia sabe el ritmo al que debe narrarse, haciéndote querer saber lo que va a ocurrir inmediatamente.

No estamos ante un film con un "final abierto", toda la película en sí es abierta. Es decir, que el espectador debe teorizar sobre los agujeros y desconexiones que deja la historia (y son Muchos con mayúscula). Son tantos que cada uno se inventará una película diferente.
Esto la convierte en una película caótica e incompleta, donde el encanto reside en la interpretación personal para tratar de explicar los agujeros argumentales intencionados (Esta es la definición de "Trampa" en cine).

Es una pena que no traten de hacer nexos de unión entre los acontecimientos para crear una historia, porque así sería más interesante, ya que lo que vemos tiene mucho potencial.

La sensación que nos deja después de haberla visto es la misma que nos deja el capítulo piloto de una serie épica, salvo que aquí no veremos el resto de la serie ni sabremos que ocurre.

Decir que es una película que trata sobre el inconformismo o de como alcanzar un sueño a toda costa puede destruirnos seria algo más que vago, aludiendo a una escena de este metraje.

Más que eso es una convergencia y no mera mezcla entre lo onírico y lo introspectivo con la inocuidad ausente de emociones y narrativa que tiene la cruda vida real; las calles, la intemperie con sus ruidos y sus conversaciones aludiendo a nadie, aunque hablen de tì. Porque no es de tì de lo que hablan, ya que nadie te conoce realmente porque la genialidad que en realidad tienes solo la conoces tù y la frustración, soledad e ira se apoderan de tu identidad de una forma irreversible.
El único que te conoce de verdad es un alter ego en forma de monstruo que te persigue elogiando lo que podrías haber llegado a ser y victimizándote de cualquier cosa para que tomes la decisión mas kamikaze posible.

Esta película trata de esto y de cómo las relaciones sociales de verdad dejan de existir y elegimos la soledad, por ser adicto a esa droga del sentimiento de fracaso que suplanta nuestra identidad.
Aunque el tramo final de la película estropea todo esto, que hubiera sido fantástico si hubiera terminado media hora antes y quizás aquí se vea que no sabían a donde se encaminaba este guión, utilizando la trampa de “interpretable”, que no siempre funciona y más porque en este caso se trata de una película interpretable

Ha despertado una momia de valores y ética rancia propia de varias décadas atrás.
Sus fórmulas, su guión totalmente trillado y manido dejan al descubierto un producto incomprensible en esta época, que además parece y muestra estar hecho sin esfuerzo en ningún sitio, ya que es un copia y pega descarado de diálogos y situaciones de telenovelas de los años ochenta.
No se puede analizar más este esperpento, porque no tiene nada más y no vale la pena.
No se necesitan cosas así nunca más.