Partiendo de la base de que soy un fan acérrimo de la saga mutante, he de decir que esta película se ha quedado corta en comparación con la original, la precuela y diversas secuelas. A priori consideré que la introducción de Bryan Singer en la silla del director podría ser una decisión a su favor, pero desde hace tiempo, la dualidad en la cual esta inmerso ( como director de películas como Unusual Suspects y películas de superhéroes) le ha llevado a ser un director mutante y no en el buen sentido. Esta bien que en un mundo tan bidimensional como el de los superhéroes se quiera dotar de un hilo narrativo elocuente, de una fotografía cuidada y de unas actuaciones adecuadas pero me da la sensación de que he visto dos películas diferentes unidas en la sala de montaje. El giro temporal que da nombre a la película es sublime y las actuaciones generosas pero la balanza entre el pasado y el futuro se ha quedado descompensada. No solo se centra demasiado en 1973 si no que deja coja a una parte de la película que bien podría ser la parte espectacular de la misma. Vuelven los X-men y en este futuro se tienen que enfrentar ante unas maquinas que debilitan solo con oír las venir. Cortas pero intensas, ambas escenas dejan en paños menores al tercio final de la película y que siempre es el mas espectacular. Ante un diseño futurista con cortes asiáticos pero bien cuidado, el descenso de Magneto y su campo de béisbol, se ve lento y poco inspirado. Y he ahí donde reside el que a mi parecer es el problema de la película, por mucho que todo este bien , actuaciones, fotografía, escenarios etc. La película peca en ciertos puntos de pretenciosa. Esta bien que se quiera dotar a una película de superhéroes de algo mas que de efectos especiales y actuaciones de cartón-piedra pero en este caso es como si el director estuviera rodando un drama político el cual queda descolgado una vez que es interpolada con las escenas de acción. Sin duda alguna es para mi de las películas mas flojas de la saga junto a las tercera parte pero recomiendo que la vean, aunque sea solo por no perderse unas actuaciones impresionantes.

Lo mejor: Michael Fassbender, James Mcavoy, Ellen Page y Evan Peters. La escena de la cocina con Evan Peters al mando es simplemente espectacular.
Lo peor: Mística. Si bien Jennifer Lawrence es espectacular y consigue salvar su personaje, el original interpretado por Rebecca Romjin es infinitamente mejor, su falta de experiencia cinematográfica le dotó de una rectitud y frialdad que eran la esencia de Mística, Lawrence es demasiado frágil para constituir ese mismo sentimiento, y sin duda alguna que las escenas digitales sean peor que las de 2000 y 2002 no dice mucho en favor del personaje.