Que no te confundan, no es una película sobre atletismo, es una película bélica.
Y como en toda película bélica, se muestra el escenario desde el punto de vista de uno de los dos bandos.
Como en toda película estadounidense, se muestra desde el lado americano, qué original.
Este hecho no quita que la película tenga calidad formal, ya que cuenta con el apoyo de una productora. ¿Nominada a mejor fotografía? -Puedo estar de acuerdo. Pero, ¿de qué sirve? Los efectos sonoros, y los adornos resultan secundarios. Lo que realmente importa es el mensaje y las ideas que se transmiten.
Escena tras escena de un japonés golpeando a un heroico americano no me parece una forma objetiva de mostrar los hechos, aunque sea una historia verídica. ¿Qué hay de lo que los americanos hicieron con sus enemigos? Ah no, que eso no interesa mostrarlo, lo único que interesa es reforzar ese inútil pero intenso sentimiento de patriotismo que Hollywood nos vende. El paso más fácil y directo hacia el nacionalismo y la xenofobia.
Otra americanada más.

Las dos primeras temporadas son increíbles. La trama engancha, tiene sus puntos de humor, momentos de tensión; una historia con un argumento bien pensado en el que sus personajes experimentan un enorme desarrollo a la largo de la serie. En estas dos primeras temporadas la serie se caracteriza por una impresionante fotografía, unos decorados muy característicos, unos planos muy propios y técnicas como desenfocar gran parte del plano intencionadamente que hacen que la serie tenga una esencia muy propia y reconocible.

Este estilo se va perdiendo con el desarrollo de la serie. Esto, sumado a que el personaje principal Nathan (Robert Sheehan) abandona Misfits deja una tercera temporada pobre, necesitada del tono de humor que este personaje le daba. Aburre. [En este punto de la serie estuve a punto de dejarla].

La cuarta y la quinta temporada están centradas en lo que les va surgiendo a los personajes (mientras que antes todo giraba en torno a los servicios a la comunidad). El servicio comunitario deja de ser el elemento importante que une a los personajes, aunque no deja de estar presente. Ocurren muertes constantes a las que no se les da apenas importancia. Los personajes principales son asesinados por personajes secundarios [imagino que como excusa para abandonar la lamentable serie que va quedando].
Finalmente queda un reparto que no tiene nada que ver con el original, es decir, otra serie.

En mi opinión deberían haber creado una segunda parte de la serie (con otro nombre o simplemente "Misfits 2") a partir de la tercera temporada, incluyéndola. Así, podríamos recordar a Misfits como una magnífica serie y no como una serie que empieza bien, pero acaba siendo un mojón. Y a "Misfits 2" como una intentona de continuar una exitosa serie, pero sin éxito alguno.

Concluyendo, esta es mi valoración para cada una de las temporadas:
temporada 1: 9
temporada 2: 9
temporada 3: 4
temporada 4: 3
temporada 5: 5
nota media: 6

Una reflexión sobre la timidez y la inseguridad en uno mismo. Una llamada de atención para todos aquellos que se hayan sentido invisibles y solos entre la multitud. Aunque con el desarrollo se va volviendo más y más paranoica hasta ir perdiendo el sentido filosófico inicial que tanto me ha llegado. No obstante, esas ideas sobre el individuo y su relación con la sociedad quedan arraigadas.

Luces, delirio, ¿dónde estoy?, ¿qué esta pasando?, desenfoque, caos, flashes ¿soy yo el protagonista?, plano secuencia, drogas, colocón, pestañeo, cámara flotante, ahora puedo volar, luces, negros, transiciones, sexo, sexo, más sexo, luces, y más luces, ojo de pez, drogas, cámara giratoria, mareo, me mareo, me pierdo entre tantas luces, ¿qué ha pasado?

No sé que pensar, artísticamente es increíble. ¿El resto importa?

Si has visto Rick and Morty, la película de los directores de Swiss army man solo te podrá parecer un capítulo de Rick y Morty estirado más de la cuenta, con falta de ingenio y con un intento bastante frustrado de sentido del humor que se queda a medio camino entre una comedia que no hace gracia y una peli profunda-complicada que ni es profunda y solo parece complicada. El broche final es que cuando parece que la peli te quiere hacer pensar y reflexionar te endosan una chapa moralista sobre cuál es el sentido de la vida y cómo debemos comportarnos como sociedad tratando al espectador como un estúpido que no es capaz de tener ideas propias ni capacidad de reflexión.
Una lástima porque la premisa de la historia me interesaba mucho.