Esta conmovedora película es como el buen vino, que mejora con los años. Fue injustamente tratada en los Oscar (1995) pero a día de hoy ha superado con creces a sus "competidoras". Le auguro un porvenir esplendoroso, comparable a las grandes del cine, como Casablanca o 2001, a las que también les pasó algo parecido. Magnífica puesta en escena y no menor dirección a cargo de un Clint Eastwood que cuesta pensar que fuera el mismo de la saga de "Harry el sucio". Como digo al principio, conmovedora y sutil: todo un derroche de sensibilidad que te deja un nudo en el etómago incluso transcurrido un tiempo desde su visionado, como aquellas buenas películas que veía de niño en blanco y negro. Y es que hacía muchísimo tiempo que una película no me hacía llorar. Magistral.

Inexplicablemente valorada esta película que presenta los mismos defectos de factura de aquellas películas que tratan viajes en el tiempo y que hacen desmontar cualquier guión inicialmente plausible. Cristopher Nolan no es capaz de explicar convenientemente el mecanismo por el que se es capaz de penetrar en "el mundo de los sueños", ni se da una argumentación consistente a toda la historia. Estás ahí sentado delante de la pantalla cuando la película lleva más de una hora de proyección y sigues sis enterarte prácticamente de nada, con diálogos rápidos que no dan apenas tiempo para pensar, y detalles clave para entender la trama que en un primer visionado pueden pasar totalmente despercibidos.

Entre los errores más ineludibles destaco la extraña posibilidad de que puedan existir recuerdos dentro de un sueño, cuando DiCaprio da detalles, dentro de un sueño, de lo que le ocurrió a su mujer; así como la posibilidad de que pueda existir un sueño dentro de otro sueño, llegando incluso hasta varias capas; o por qué ese incremento exponencial del tiempo entre un sueño y otro a un nivel inferior; o que los soñadores puedan percibir en su sueño la música, utilizada como cuenta regresiva para despertar; o la introducción del tótem como prueba de realidad, como si en sueños un objeto no pudiera poseer las mismas cualidades físicas que en la realidad; etc.

En fin, casi nada como puede verse queda suficientemente explicado, no siendo capaz de superar ciertas limitaciones no perdonables, como le ocurría a "Matrix", donde al menos se partía de un hipotético futuro. Sólo se salvan los intachables efectos especiales, muy bien conseguidos, aunque de nuevo chocan esas escenas de acción demasiado rápidas donde inexplicablemente ciento de disparos no alcanzan casi nunca su objetivo, salvo en "los malos". Para colmo en el final queda abierta la duda de si realmente toda la película no ha sido un sueño..., desde luego su éxito responde a una buena campaña de marketing pero que no aguantará el paso del tiempo, al igual que ocurre en un mundo onírico.

Mucho se ha dicho y escrito de este gran clásico, pero siempre resulta interesante un complemento más, como el que se oferce en este link y que recomiendo a mis amigos cinéfilos. En este enlace se explican las interpretaciones que Kubrick quiso dejarnos con su magistral película, a través de una animación en flash dividida en cuatro fases, de manera brillante:

I: Empieza el alba
II: El amanecer del hombre
III: Misión Júpiter
IV: Más allá del infinito

Que lo disfrutéis

http://es.kubrick2001.com/

Buena película donde destacaría el espectáculo visual que nos ofrece de principio a fin, sin desmerecer su importante mensaje eco-vital. Sin duda se trata de una película para ver en 3D (nada que ver con el formato tradicional) con detalles asombrosos y efectos de vértigo y donde la música y los efectos sonoros te envuelven en una atmósfera que te deja embaucado y pegado a la butaca durante sus 160 minutos. Puede que estemos ante el inicio de una nueva era en el séptimo arte.