Una hermosa película de contrastes... el principio puede resultar pesadísimo, y sospecho que a más de uno le agriará el resto de la película... pero después del comienzo, ¡ay, amigo! ¡Qué pocos aficionados al cine no se abrán reído con las impagables "suecadas"! Conste aquí que digo "aficionados" y no "fanáticos", pues estos últimos son, como todos los fanáticos (religiosos y de cualquier otro tipo) difíciles de contentar.

Pero ahí no queda la cosa, sino que hacia el último cuarto de la misma se vuelve, para sorpresa de muchos (o por al menos mía) increiblemente tierna. Sinceramente, en pocas películas he podido ver un acto de generosidad colectiva, tan cercano... tan humano, quizás, como el que muestran todos los protagonistas de la película en este último cuarto. Y su gran gesto es que los protagonistas de este bello altruismo no es el trio protagonista de toda la trama, sino el pueblo entero: un pueblo triste y marginal, que es capaz de mostrar todo lo desinteresadamente generoso que puede llegar a ser la humanidad.

Una comedia original, a pesar de basarse en versiones de otras películas, que no solo es capaz de hacer reir y mucho sino que además muestra, quizás de forma cursi pero igualmente bella, el lado más humano del ser humano.

Objetivamente, a la alza merece un siete, y a la baja por lo menos un seis. El ocho se lo lleva exclusivamente por haberse ganado mi corazón.

En esta nuestra España, un gran número de personas, ante la tesitura de responder a la pregunta "¿cómo murió Cristo?", responderían de forma muy similar al guión de esta particular película. ¿Por qué particular película? Porque me resulta casi increible que una película tan sorprendentemente aburrida y predecible (no sólo la historia es de sobras conocida, sino que para mi gusto innova más bien poco... o nada) fuese tan polémica en su día.

Cierto, escandalizó a muchos... mi abuela, mujer muy digna y respetable ella, producto de su tiempo, se llevó las manos a la cabeza al verla (cabe indicar que a mi abuela, igualmente, le impresionó de sobremanera el ver una foto del Papa por Internet). Los cristianos, puesto que les toca, pueden sentirse ofendidos o incluso ultrajados por sus propias razones... los judíos pueden ver antisemitismo en la película, pero es que la Biblia es a su vez bastante antisemita (como igualmente lo es una película sobre la Alemania Nazi y nadie debería sorprenderse).

Pero creo sinceramente que un cristiano no especialmente practicante, un ateo o un agnóstico... en resumen, alguien un poco (o muy) desvinculado del "fenómeno religioso" la encontrará aburrida, o risible por momentos: particularmente, el sorprendente aguante físico de Nuestro Salvador, a pesar de su estructura corporal, me provocó la risa en mitad del cine... para escándalo de algunas respetables señoras mayores (que curiosamente, bien podrían ser mi abuela)

Stanley Kubrik muestra en esta película, como en muchas otras que rodó, su casi obsesiva fijación por el perfeccionismo. Casi se puede sentir el especial cuidado en trabajar cada escena, moldeando más que simplemente rodando, creando un producto con una indudable belleza plástica, como un cuadro surrealista. Todo un fenómeno en su momento, tanto por su violencia (aunque ahora estemos más curados de espanto, y no resulte tan chocante) como por su lenguaje o su crítica social.

Creo sinceramente que no podría haberse conseguido adaptación más fiel de la novela homónima de Anthony Burgess. Como mínimo, una curiosidad que merece la pena ver al menos una vez en la vida.

Que el señor Moore mira por sus propios intereses (en este caso, políticos), que son tan honrosos y respetables como cualqueir ciudadano medio bienintencionado y concienciado, es cierto... que esta película desglosa sus contenidos de una forma muy concreta, reafirmando aquello que le es afín y afirmando con la "boca chica" aquello que menos interesa a su causa, es igualmente cierto.

Por estos y otros fallos humanos, quizás esta película no debiera considerarse un verdadero documental (de hecho, personalmente no la considero así: más bien un despliegue de opiniones... eso sí, bien documentadas al menos) pero es innegable que lo que muestra, a pesar del filtro de la parcialidad, contiene mucha verdad: verdad que se ha ido reafirmando conforme la historia ha avanzado.

Una película que todo el mundo debería ver al menos una vez. Antes de verla dos veces, quizás fuese más recomendable referirse a otras fuentes de información más... imparciales.

¡Un gran éxito, sin duda! Entretiene por igual a grandes y pequeños... tremendo topicazo con el que intentan encandilarnos para ver cualquier película de dibujos animados de la factoría Disney, pero en este caso totalmente cierto. Un cúmulo de giros radicales a la clásica historia de principes y princesas, que aún así puede considerarse un clásico de animación de principes y princesas, ¡todo un logro!

Fue la película de animación (no japonesa) más original del momento, creando escuela: sólo por ello merece la pena ser considerada como una gran obra. Lo bueno (o lo mejor) es que a pesar de haber creado escuela, y de que ahora hay comparativamente más películas similares, ésta sigue siendo igualmente buena y entretenida. ¿Qué más que añadir? Si aún no la ha visto, hagalo cuanto antes... no le defraudará.