Hay que ver qué mal iban las cosas con el gobierno de Aznar. El precio de la vivienda, las desigualdades, la inmigración, el maltrato a las mujeres, las guerras... Menos mal que llegó Zapatero para arreglar todos los problemas.

Esta película es interesantísima, pero para verla ahora, con la perspectiva del tiempo, y darnos cuenta de que todos los problemas que se achacan al PP siguen estando, y además tenemos otros, después de casi cuatro años de gobierno socialista. Vamos, que los únicos que están mejor son los subvencionados del cine.

Da risa.

El mejor corto: el de Icíar Bollaín

Pero qué se ha creído nuestro amigo Aronofsky, ¿que nos la iba a colar con este caleidoscopio budista? Pues no ha sido así ni para la insensata productora, que finalmente le recortó el presupuesto. Pero todo tiene solución: ruedo cuatro o cinco escenas y las voy repitiendo una y otra vez a lo largo del metraje, intercalándolas con unos primeros planazos de mi mujer, que es muy guapa.

Después de ver a Lobezno rapado girando sobre sí mismo perdí la esperanza de dormirme para soportar el tedio del mareo que me entró. Esto, señores, es "La fuente de la vida".

Cuando vi la película por primera vez en el cine me gustó. Supongo que me dejé llevar por la magnífica super producción, los efectos especiales y porque la historia estaba ambientada en un acontecimiento real, y no podía evitar pensar en las pobres personas que murieron ahogadas en el auténtico barco.

Pero cuando salió la película en vídeo, pocos meses después, volví a verla, y me pareció el pastelón más abominable que se había hecho nunca. Una vez que te acostumbras a que los efectos especiales sean perfectos y que se pasa la fiebre del Titanic, sólo queda el cine, y claro, la peli se desinfla a más no poder hasta quedar a la altura del telefilme.

Con el tiempo se olvidará. Si le pongo un seis es porque reconozco que los medios técnicos fueron innovadores y supusieron un antes y un después en el diseño por ordenador.

Menuda bazofia más inmunda la que nos tenían preparados los amigos Andy y Larry. Qué manera más sucia y repugnante de desvirtuar una idea contundente. Es que no se salvan ni los efectos especiales, ¿o es que a nadie le pareció que en algunas escenas Neo parece un tentempié de plastilina?

Puertas, arquitectos, programas que luchan contra programas, oráculos, vigilantes, gogós, explicaciones tediosas y demás atrezzo... Por Dios, que maten a Neo de una vez y que se acabe esto, que me voy a ir a la cama y mañana voy a hacer como que nunca se rodó.

Lo único que me pregunto después de haber visto esta película es, ¿por qué coño fui a ver la tercera parte?