Casualmente había leido la novela el año pasado. Me resultó una de esas lecturas que casi no puedes dejar, metiéndome de lleno en ese mundo fantasmagórico y agobiante en que tiene que vivir esta mujer.
Al ver que habían estrenado la película en mi ciudad decidí ir a verla, seguro, no obstante, de que sería imposible haber trasladado al lenguaje cinematográfico el espíritu delirante que recorre la novela.
Ahora que la he visto, tengo una especie de sensación dividida: por un lado he de admitir que el film recoge de manera muy eficaz la historia y las historias de la obra escrita. Acaso demasiado, podría llegar a decir, lo que, a mi entender, puede ser una desventaja para el visionado. Por otro lado, la plasmación en paisajes reales del infierno descrito en palabras, aún siendo pausible y a ratos estremecedor, no acaba de resultar convincente del todo.
La interpretación de la actriz principal es sencillamente magistral: sin ella la película habría perdido mucha de su fuerza.
Contada hasta aquí mi vivencia como espectador que llevaba leida la novela he de concluir diciendo que aún conociendo la historia la película ofrece el suficiente enganche y no dudo que para quien vaya al cine sin ese concocimiento previo resultará, cuando menos, más que aceptable. No creo que se pueda alvidar fácilmente.

Así de claro. Y lo siento, porque entre en el cine deseando y esperando pasar un buen rato, dadas las críticas leidas y oidas con antelación.
La primera media hora sí..ahí estuve gozando la película pero...en mi opinión, a partir de ahí no pasa nada: la situación que se plantea podía haber sido explorada y explotada tanto en la dimensión más corta como en la más larga, pero ni en una (nunca tememos de verdad por Joaquin Phoenix) ni en otra (socialmente no se percibe conmoción alguna) se desarrolla nada.
De acuerdo, soy consciente de que Spike ha querido optar por la línea más intimista, que ésta está magistralmente sostenida por todo un actorazo...sólo digo que a mií me aburrió.
Lo siento, no tendría yo tampoco mi tarde. Cuando salga el DVD intentaré volver verla.

En Iberoamérica hacen cine político-social con una frescura que da envidia. Esta película es lla última muestra de ello, al menos que yo haya visto. Directa, sin discursos, interpretada perfectísimamente, dirigida como lo hacen los buenos árbitos, casi sin que parezca notarse y, sobre todo, pensada para un epectador al que se le quiere y al que se le sabe con la madurez que tiene. A Mitre hay que apuntárselo.

Yo, aunque lo mio me cuesta, no estoy gordo, todavía. Pero si lo estuviera, esta película me resultaría de lo más simpática. Vale, con todo, me resulta simpática y creo que ese es el principal objetivo con el que se ha filmado. Es decir, en ese sentido un diez.
Pero ocurre que a parte de su simpatía no ofrece nada más, en si misma, porque por supuesto está nuestro entrañable Jim Gandolfini, irrepetible Soprano, entrañable para siempre.
¿Cuantos miles de espectadores han visto esta película sólo por reencontrarse con él, ahora que por desgracia va a ser imposible a futuro en nuevas cintas? Yo así lo he hecho: la comedia romántica no es mi género, lo confieso.
Y para acabar: ¿soy el único al que Julia Louis-Dreyfus le parece inaguantable, estomagante, irritante, destrozapelícula, etc., etc.?

Hemos visto muchas veces las banderas de los ejercitos aliados ondeando sobre las ruinas de las recién conquistadas ciudades alemanas a lo largo de los últimos meses de la II Guerra Mundial. Pero hasta ahora yo no había visto el foco del cine puesto sobre las gentes que intentaban escapar de esos escombors, reales y metafóricos.
Y ese es el gran acieto de esta película, que nos muestra a esa gente que hasta no hacía mucho vivía plácidamente mientras sus ejércitos conquistaban otros paises y sembraban la ruina y la muerte por todos ellos y que ahora ve cómo todo se derrumba sobre sus cabezas y tiene que sobrevivir como alimañas acosadas en su propio páis, vencido, ocupado y dividido. Gentes que aún hoy, aunque les cuesta creer que las fotos que les muestran de los campos de concentración no sean sino un montaje, sienten asco de tener contacto con un judío, que aún están aturdidos por el imposible que se les hace la muerte de su fhürer.
Esa gente, que sin embargo es un colectivo compuesto por personas, con su suftimientos, sus esperenzan, sus ganas de seguir vivos.
Todo ese cosmos nos es mostrado a través del viaje salvaje que debe acometer una jovencita con todos su hermanos más pequeños, trufado de situaciones de todo tipo y, con frecuencia, atroces.
Es una pena que resulte a veces tan lenta. Pero es recomendable.