Un muñeco que recobra vida tras ser abandonado, le jura fidelidad a su antiguo dueño y no permite que nadie intervenga entre ellos dos, mezclando dosis de terror y de humor. Si lo que buscas es una película como Annabelle entonces te has equivocado de película.

Es una película para pasárselo bien y reir, viendo escenas preparadas y absurdas y unos efectos especiales más bien pobres, pero es ahí donde radica la gracia de la película, a pesar de que el inicio puede ser un poco aburrido.

Si quieres pasártelo bien, esta es tu película.

Es una película que me resultó realmente interesante y que terminó gustándome. Me gustó la introducción en la que una chica que pertenece a una familia desestructurada ejecuta un juego retro que desconoce, con el objetivo de ganar una recompensa económica. Pero para lograr esta recompensa tiene que cumplir con una serie de retos.

Son un conjunto de retos que deben finalizarse, y estos retos te pueden llegar a recordar particularidades de películas como Pesadilla en Elm Street, Matrix o Saw.

En cuanto he hecho referencia a la similitud con la película Saw no quiero decir que la película contenga escenas gore, sino que me refiero a la dificultad de decisión entre una opción u otra, cual es la más adecuada.

También me ha gustado como se ha reflejado la marginalidad en la película, lejos de las típicas pistas de basket ocupadas por afroamericanos al ritmo del rap o del hip hop.

La sinopsis resulta atractiva: una familia que se traslada a una mansión abandonada pendiente de rehabilitar, para pasar ahí las navidades donde los niños encuentran unos juguetes que recobran vida con la finalidad de amargar las navidades de dicha familia.

Se trata de una película de bajo presupuesto con unos efectos especiales bastante pobres, y las escenas de terror parecen más enfocadas a un público juvenil que a un público adulto, en algunas ocasiones se podrían calificar de cómicas, quizás sea porque la interacción de los juguetes con los niños es más bien lúdica.

Un punto de originalidad que le encontré es el que la chica que pasa el rato entretenida jugando con la videoconsola a un viejo juego arcade, en la pantalla del televisor, se ven reflejadas algunas escenas de lo que está pasando en la casa sin que ella sea consciente de ello. A parte de ello no hay nada más que destacar.

Resumiendo, es una película para pasar el rato.

El que una chica intente encontrar sus raices familiares en una comunidad Amish me resultó bastante interesante, más si lo intentan mezclar con el terror. Sin embargo, esta película de paranormal no tiene nada y el terror es bastante relativo.

Uno de los "ganchos" que tiene la película es cuando se empieza a conocer esta comunidad y sus extrañas peculiaridades, que es cuando se da a entender que alguna cosa están ocultando y que no quieren que nadie se percate de ello. En cuanto a la intriga y el terror no llegan hasta el final.

Desde mi punto de vista creo que se han excedido con el uso de cámara en mano y de la visión nocturna, para dar sensación de terror, porqué te quedas con las ganas de haber visto alguna cosa más.

Esta película la descubrí viendo el videoclip oficial de la canción "One" de Metallica. Las imágenes me resultaron tan impactantes que inmediatamente me puse a buscar cuál era la película.

Ver a un soldado perder toda posibilidad de comunicación convirtiéndose en un cuerpo inútil postrado en una cama para el resto de sus días, hace que sientas lo cruda que puede llegar a ser una guerra, más siendo consciente de que has luchado en favor de unos intereses ajenos a los tuyos.

En cuanto termina la película, se ve cláramente que lanza un mensaje antibelicista y se puede considerar incluso una insinuación en favor de la eutanasia.

Me encanta más siendo consciente que se lanzó el 1971, la he visto en 2 ocasiones y la volvería a ver.