Esta es mi primera crítica en esta página y me he animado a hacerla porque he ido a ver esta película invitado a un preestreno pensando que iba a ver una comedia familiar al estilo de las de Santiago Segura. Pero me he llevado la sorpresa de encontrarme con una peli tierna, divertida, emocionante y muy inteligente, aunque en apariencia es muy ligera y sencilla.
Querría ver más películas españolas así, la verdad.
Los actores fantásticos todos, en especial los dos protagonistas, el niño que hace de Teo y Tamar Novas.

"La Llamada" es una película que demuestra la capacidad del cine español contemporáneo para abordar temas relevantes de una manera fresca y entretenida. Dirigida por Javier Calvo y Javier Ambrossi, la película combina elementos de comedia, música y drama de una manera que atrae a una amplia audiencia.

El guion presenta diálogos ingeniosos y personajes bien desarrollados que exploran la amistad, la fe y la autenticidad en un contexto de campamento religioso. Además, la elección de utilizar la música como vehículo para la expresión de los personajes añade un elemento artístico distintivo a la película.

El elenco, encabezado por Macarena García y Anna Castillo, realiza actuaciones sólidas que aportan credibilidad y carisma a sus personajes. La química entre los actores principales es evidente y contribuye a la autenticidad de la historia.

En términos técnicos, la cinematografía y la dirección artística capturan eficazmente la atmósfera del campamento y la imaginación de los personajes, lo que enriquece la experiencia visual.

En resumen, "La Llamada" ofrece una visión interesante de la cultura española contemporánea, abordando cuestiones relevantes de manera creativa y accesible. Su combinación de comedia, música y drama la convierte en una obra digna de análisis y debate en el ámbito cinematográfico.

A mi me ha aburrido. Me ha gustado su atractiva atmósfera "retromoderna", el uso estético de los elementos digitales y la banda sonora hoy bastante anticuada pero que le queda muy bien. Sin embargo, todo el tono se me parece tanto a Blade Runner, pero en peor, que la propuesta no me resulta suficiente para compensar lo extremadamente lenta y discursiva que me ha parecido la película. La cantidad de diálogo filosófico y exposición de la trama puede resultar abrumadora y dificultar la conexión emocional con los personajes.

Tampoco he conseguido empatizar con ningún personaje. Un poco, y no demasiado, con el conductor de basura al principio. pero los personajes son meras disculpas para exponer el tema filosófico que tampoco es TAN impactante y que no deja de ser el mismo que se ha planteado en muchas otras películas. Para mi "Ghost in the Shell" parece seguir demasiado de cerca los pasos de su predecesora Blade Runner, sin aportar suficiente originalidad o frescura a la narrativa.

Para mi ha sido una profunda decepción pero tal vez no tenía el día para verla, quién sabe.

Una ambiciosa y conmovedora exploración de lo que significa ser humano en un mundo en el que la línea entre lo biológico y lo artificial se vuelve cada vez más borrosa. Con una estética visual deslumbrante y una narrativa profunda, la película nos sumerge en una odisea emocional que desafía nuestras concepciones sobre el amor, la existencia y la eternidad.

Uno de los momentos más emblemáticos y poéticos del filme es la secuencia en la que David, el niño-robot interpretado magistralmente por Haley Joel Osment, reza a la "Hada Azul" en el fondo del mar. Este plano, cargado de simbolismo, representa la profunda necesidad de David de ser reconocido, amado y aceptado como un ser humano. Es un momento de desesperada esperanza y una manifestación palpable de la esencia de la humanidad, incluso en un ser creado por el hombre.

Si Spielberg hubiese decidido terminar la película en ese plano, "Inteligencia Artificial (AI)" habría sido, sin duda, una de las obras maestras indiscutibles de la historia del cine. Esa pausa, ese instante suspendido en el tiempo, habría dejado al público con una profunda reflexión sobre la naturaleza del deseo, la identidad y el anhelo de pertenencia.

Sin embargo, el filme continúa más allá de este momento, lo que diluye el impacto y la intensidad de la escena en el fondo del mar.

En definitiva, "Inteligencia Artificial (AI)" es un testimonio del genio de Spielberg y su habilidad para contar historias conmovedoras. Pero uno no puede evitar pensar en lo que podría haber sido si la película hubiera concluido en ese plano hipnótico y profundamente emotivo del niño-robot rezando al hada en las profundidades oceánicas.