¿Acaso divertirse viendo como un hombre se sorprende ante lo que una mujer piensa es algo estúpido? ¿Nadie encuentra graciosa la idea de que esto pudiese ocurrir en la vida real?
Yo, por lo menos, si. El hecho de divertirme a costa de la ancestral guerra de sexos me parece muy ameno y, además, productivo.
Aunque sea tópico y típico decirlo, esta película es, no menos, tronchante.

Lo que comienza como la reunión de un jurado popular se termina conviertiendo en un juicio moral de cada uno de los integrantes del colectivo, haciendo florecer los ideales y las opiniones más profundas de los mismos. Inteligente, divertida, amena, fantástica...una recomendación en toda regla.

Match point no es una película, es un juicio, es un juicio moral que se torna entretenido, que juega con la música y que se jacta con la belleza de algo trágico. Es un filme sensacional, que cuenta con actuaciones muy buenas y personajes bien encajados. De lo mejor del gran Allen.

Es simplemente una película para disfrutar y entretenerse sin renunciar a la calidad interpretativa. El filme nos hace pensar, nos hace reír, nos hace llorar, emocionarnos y, sobre todo, a comprender la tolerancia de la manera más divertida posible, ya que no debemos olvidar que Melvin padece un trastorno obsesivo compulsivo. La ternura hacia los personajes es casi inevitable en el transcurso de la película y deseo subrayar una banda sonora EXCELENTE.

Por favor, que película tan...tan...tan TODO. Juliette Binoche crea en su personaje una magia tan sutil y delicada que parece embelesar al espectador con sus postres, por no hablar de Johnny Depp, que consigue desatar sus encantos con tan solo unas palabras. En fin, dejando a un lado el amor que siento por sus protagonistas, opino que la banda sonora es muy buena, la ambientación es magnífica y la historia, simplemente PERFECTA.