Siento haber ido a ver esta mierda, (espero que la crítica sea aceptada igual. Es la única definición objetiva de este bodrio) y haber perdido tiempo y dinero, cuando podría perfectamente haberlo hecho, por ejemplo, elaborando confeti con un billete de 5 Euros.
Lamentable.

Es evidente de donde viene, y que pretende este film. Por ello me perece una buena película. Porque resulta honesta. Claro que es una del montón, que no aporta nada nuevo, etc., pero es una muy buena actualización de ese clásico.
El viento sonando, el/los buenos liberando al pueblo del tirano, tiros, traiciones, y hasta un gran final con duelo incluido.
Es un western, y a mi personalmente me encanta el western.

No puedo encabezar mi crítica de otra manera. Este film le inyecta a uno la sansación de que el oeste, era salvaje precisamente por esto, por lo que se narra en esta historia. Me encanta, no puedo negarlo. Tarantino, Rodríguez y otros de la presente hornada, le deben mucho, pero mucho, a este gran realizador.

Esta película supone el final del western tal y como se entendía hasta esa fecha, con las azucaradas producciones de los 40, 50 y 60 (salvo muy honrosas excepciones), en ese lado del Atlántico, donde se desarrollaron las historias que plasma este género, y se hace eco de la crudeza que emanaba de las produciones europas que ya ese año habían adquirido una relevancia notable.

Una película de "vaqueros" realmente aconsejable.

La grandiosidad de esta película reside, a mi entender, en que los Coen supieron reflejar en todos y cada uno de los personajes a alguien a quien todos conocemos.
Creo que todos conocemos a alguien cuya tranquilidad nos irrita, a alguien que cree tener la solución a todos los problemas (sin tener ni la más remota idea), a alguien que nunca se entera de nada, a alguien extremadamente "chulo",...
¿A qué todos saben a que personajes de la película me refiero.?, ¿a qué todos asocian facilmente a esos personajes con otros reales que Vds. conocen?.
Quizás los caracteres estén exagerados, pero hacen que la comedia sea tan divertida como la vida misma, vista con el objetivo de la cámara del Nota. Buenisima. Lo mejor, John Goodman

Heston consigue uno de sus papeles más convincentes, haciendo, precisamente, de mejicano. Cuando muchos ven en él al modelo de americanismo ultraconservador más puro, por su pertenencia a la Asociación Nacional del Rifle, es cuando resulta recomendable repasar este film.
Es, para mi el papel más destacado de su carrera, o al menos, de los dos más destacados.
Los que hoy son críticos con él (a mi modo de ver, muy injustamente), y no hayan visto esta película, que se den prisa. Creo que se quedarán gratamente sorprendidos de ver como construye un personaje que resulta demoledor con el sistema policial norteamericano.
Welles, que no me entusiasma, lo siento por los acérrimos, está soberbio en esta cinta.
La banda sonora es intrigante, y la fotografía claustrofóbica, y sorprendente el guión, que para una película de esos años, resulta impactante.