De las películas que he visto últimamente sobre la Segunda Guerra Mundial, me atrevería a decir que es la mejor. Desde que la vi, se ha convertido en una de mis películas favoritas, de las pocas que me atrevería a calificar como excelente. ¿Por qué?

Podríamos empezar citando la dirección, a cargo de Jean-Pierre Melville. Tratándose de él es, obviamente, una dirección excepcional, como la de todas las películas del director francés que he tenido el placer de ver. Sin embargo, en mi opinión esta destaca más pues (Y esto a lo mejor es solo una sensación mía que no ha de ser tenida demasiado en cuenta) la película está dotada de aún mayor sinceridad que el resto de sus películas (Sin menospreciar estas) debido al carácter más autobiográfico de esta película, pues Melville luchó de verdad en la resistencia francesa, y eso se refleja en la dirección. Y además, es francamente entretenido y mantiene en tensión constante al espectador con una acción construida de forma magnifica.

También se refleja en el guión, magníficamente construido sin dejar hueco al maniqueísmo, la parcialidad o el sentimentalismo en la que podría facilmente caer si no hubiera estado en manos de Melville (Esto creo que se puede entender mejor si la comparamos, por ejemplo, con la moderna "Resistencia")

La actuación es también excepcional. Paul Meurisse encaja a la perfección en el papel de protagonista de la película, es imposible concebir que fuera interpretado por otro actor. Lo mismo podríamos decir de Simone Signoret. Aun así, no hay que pensar que el resto del reparto no ofrece unas interpretaciones magistrales.

Temo estar haciendo una crítica larga, pero no puedo dejar de mencionar la importancia de la fotografía en esta película, pero esto se puede ver fácilmente con solo ver los tres primeros minutos de la película, en los que aparece, en mi opinión, uno de los mejores planos de la historia del cine.

Diría en esta crítica argumentos a favor de lo interesante que es esta película tan inclasificable. Pero mejor dejo con algo que habla por si mismo, la frase del cartel en castellano de la película. Contiene spoilers:

"Un día Themroc se hartó

Mandó su trabajo a la mierda

Transformó su piso en cueva

Lo hizo con su hermana

Y se cenó a un guardia"

Y es justamente de eso de lo que va la película. Imposible no disfrutarla.

"Clerks" era de esas películas que me daba vergüenza no haber visto. Me la imaginaba como una película independiente innovadora y muy graciosa, más que nada por lo que había leído con respecto a esta. Pero cuando la vi, no me pareció ni demasiado innovadora ni tampoco excesivamente divertida. No voy a decir que fuera mala ni que no me sacó algunas risas: La escena, por ejemplo, en la que sale la tropa de clientes estúpidos que se ven obligados los protagonistas a atender me hizo reír bastante. Además, yo vi la versión que introducía la escena animada con dibujos animados, la cual hubiera sido, en mi opinión, una de las mejores de la película, aunque sea por la pura estupidez y delirio que tiene.

Pero flojea en todo lo demás. Como entiendo que, como película, en ningún momento pretendía ser una obra de arte ni un ejercicio de estilo, por lo cual considero estúpido hablar de cuestiones como la cinematografía. Es una película entretenida y punto.

Lo malo es que precisamente los elementos para hacer una película divertida son los que en algunas ocasiones no me alcanzaron a convencer: Creo que, aparte de Randal, los demás personajes carecen de un verdadero carisma, o al menos, según los veo yo. Hay, además, diálogos en los que Kevin Smith parece intentar hacer unos diálogos estilo Woody Allen versión adolescente que no me acabaron de convencer. Por cosas como esta creo que la película se hace bastante pesada en algunos momentos.

Por ello, según mi opinión, "Clerks" es una película con momentos buenos y entretenida, pero no es la obra maestra de la comedia que esperaba por lo que había escuchado y leído sobre ella.

Creo que en el cine bélico con pretensiones de ser "profundo" (No me gusta esa palabra, pero no encuentro otra parecida) y realista hay tres peligros fundamentalmente que pueden ir de la mano: El maniqueísmo, el sentimentalismo, la politización y la banalización. Es aquí donde fallan películas como "El niño del pijama de rayas" o "Resistencia" (Que ojo, no quiero decir que sean especialmente malas, pero flojean y no me acabaron de convencer).

Pero "Masacre: Ven y mira." no peca de ninguno de estos defectos. Tiene su mérito, y más viniendo de una película hecha por encargo en un país donde cine y política estaban tan unidos como la URSS. Así, parafraseando a Coppola, "no es una película de la Segunda Guerra Mundial, es la Segunda Guerra Mundial". El realismo es absoluto en esta película y nadie le podrá reprochar una falta de este.

Aún así, podríamos caer antes de verla en el error de que esta película es simplemente como un documental o unas imágenes de archivo. Pero no es así: El director crea tal atmosfera alrededor de la película que sumerge al espectador en ella, no siendo un mero observador pasivo, es alguien que ve la película "desde dentro" de esta. Hace uso para ello una dirección cruda (Sin caer en la crueldad, dicho sea de paso) y sincera, haciendo uso en varias ocasiones del plano subjetivo para meter al espectador en la acción.

Mucha credibilidad es obtenida gracias a las soberbias interpretaciones: Que un actor adolescente sea capaz de lograr todos los matices que transmite en el papel protagonista es algo que me ha sorprendido, y por qué no decirlo, me ha emocionado.

En resumen, esta es una película bélica genial, para todo aquel que desee conocer la contienda "desde dentro" y con el máximo de realismo y el mínimo de idealización. Altamente recomendable.