Me confieso un fans de las películas bélicas y ésta, del director finlandés Aku Louhimies, es toda una revelación del mismo tema, respecto a lo sórdido y absurdo de la guerra, sin por eso dejar de respetar la memoria de quienes se enfrentaron a la muerte y la barbarie tan jóvenes (y otros no tanto), en nombre de "la Patria". Lo más entrañable de esta propuesta es la humanidad que trasunta el sujeto enfrentado a sí mismo y las situaciones límites. Además de mostrarnos otra perspectiva la guerra, desconocida por estos lados, tan acostumbrados a las películas bélicas donde los EE.UU. son siempre los salvadores del planeta... Muy recomendable.

Más allá del reparto envidiable de actores, y de su excelente banda sonora (Morricone), esta es quizás una de las mejores adaptaciones literarias del cine. A pesar de su extensión, esta película refleja conmovedoramente la soledad del hombre y su imposible en el mundo. Digna de ver y revisar varias veces, como una lección de humanidad nunca aprendida.

Todo iba bien hasta la T3 / E10-11 donde la trama y el argumento rozan lo increíble. Entiendo que se trata de una serie pro israelí pero las exageraciones no aportan mucho, cayendo en lo burdo. Cualquier comando anti terrorista, por muy eficiente e invencible que se considere, tiene sus límites en cuanto a poder de fuego y capacidad combativa. No puedes dejar a tus enemigos, en este caso los terroristas palestinos, como guerrilleros incompetentes todo el rato, sobre todo si están en superioridad numérica. ¿O no?

Seguramente, esta película autobiográfica del mexicano Alfonso Cuarón, les recordará "La Nana". Pero es mucho más que eso. Ambientada a principios de los ´70 y en un b/n muy cuidado, también es un repaso por la historia de un país al que nos unen muchísimas cosas, tanto positivas como negativas, en lo social, cultural y político. Una película sin recursos excesivo (no tiene banda sonora especial, lo que por momentos la hace un poco plana), se sostiene perfectamente con el relato, las actuaciones llanas y el tratamiento de las imágenes. Sobrecogedora y emotiva...

Para comenzar, digamos que se trata de una historia en la línea de Kramer vs Kramer (1979), donde el desgarro se centra en la separación de unos padres con un hijo chico de por medio. La trama, además de reconocible, es por de pronto predecible: Ella (Scarlett Johansson), una actriz destacada, casada con un exitoso director teatral que la opaca, y del que necesita liberarse para surgir e independizarse profesionalmente; él (Adam Driver), un marido absorto en el éxito y la creación de Brodway, un ambiente competitivo que lo aliena y aleja sin querer de su pareja.
Por supuesto, con un elenco probado y la buena dirección de Noah Baumbach, la fórmula funciona y emociona casi de principio a fin, aunque algunas escenas y personajes son redundantes o demasiados arquetípicos de la TV americana. Pero todo se subsana con las soberbias actuaciones de los protagonistas.
No obstante, algunas escenas me parecieron sobreactuadas (por ejemplo, aquella en que la pareja se gritonea descontroladamente en el depto. provisorio del padre - ubicado en una suerte de condominio residencial-, y a plena luz del día, merecía la aparición preventiva de la policía, a mi entender. ¿O no? En fin...). Pero pareciera que Netflix no escatima recursos melodramáticos, con tal de captar a todo tipo de audiencias, aún en desmedro de cinéfilos más exigentes.