Acabo de salir del estreno de la última cinta de J.A. Bayona con sentimientos encontrados. Es curioso que el director pretende dejar constantemente un sello de creador, buscando cierta trascendencia en el espectador. También es cierto que tiene tres o cuatro momentos muy buenos, y que la fotografía es interesante por momentos. Se nota que quien dirige no es un lerdo inculto en la materia, proporcionando al espectador numerosas referencias tanto con respecto a la película original de la saga como a grandes películas de terror gótico, como Nosferatu de Murnau (mágicos los momentos de las sombras en general). El fallo creo reside en un guión tremendamente atropellado lineal y aburrido, ya que pese a las dos horas de duración de la cinta se tiene la terrible sensación de estar ante un videojuego compuesto por unas cuatro fases poco inspiradas a las que les falta alguna transición entre ellas. Los protagonistas hacen lo que pueden, pues el guión no les da ninguna frase realmente buena, y funcionan fundamentalmente gracias a su carisma. Es de agradecer el haber dotado esta vez a los dinosaurios de un poco más de alma que en otras películas. Se nota un gran trabajo a la hora de dotar a estos de comportamientos que pueden resultar muy familiares a los que hayan tenido contacto con animales, lo cual hace posibilita empatizar bastante con los monstruos. Sigo en zona spoiler, con algún spoiler.