Hacerlo fácil para parecer bonito es lo más difícil en el deporte. Hacerlo parecer sencillo y dejar una marca es lo no tan habitual en el cine. Muchos pequeños intangibles de primeras que hacen de ésta una gran película.
Su corte clásico en la dirección, directa en su puesta en escena. Ambientación que retrotrae al mejor cine criminal de los 70. Banda sonora envolvente que te encamina a las entrañas del personaje. Fotografía concisa en la que subyacen los pensamientos del príncipe del crimen. Un actor embriagado de un papel muy especial, solo creíble en manos de los mejores. Él hace mucho que es de los mejores.
Historia muy sencilla en su desarrollo, pero que gracias al nivel puesto en ella hace que nos atrape en dos horas de puro cine. Es de apreciar como todos sus elementos hacen que tus cinco sentidos bailen al ritmo que nos va marcando Arthur a priori y Joker a posteriori.
Muy divertido ver como juega con tus emociones ya que dejándote llevar puedes sentir a la vez empatía y la incómoda verdad de ser conscientes que a la hora de la verdad muchos de sus actos jamás podrían tener nuestro perdón. Es la magia del cine, es entretenimiento, todo hay que tomárselo como una broma. disfrutemos de cada película que nos despierta los sentidos

No sé en qué universo paralelo vivo cuando leo tantos defectos en la película, por sus 'incoherencias' espaciales. Que si todo inverosímil, que si no se cuanto. Se trata de simple cine. Pero quién tendría los arrestos si estuviera a su alcance, de hacer una película de ciencia ficción y no llenarla de esas inverosimilitudes de las que tanto se escandalizan. Menudos amargados.
Pasar dos horas evadido de la auténtica realidad es lo único que yo valoro. Y amén que lo consigue Gray.
Película íntima y reflexiva, con el espacio como telón artístico. Muy buen apartado técnico.
Muy recomendable para quienes busquen momentos de introspección y quieran encontrar un reflejo.
No estamos solos... O sí