Acabé sentado en la butaca sin haber leído crítica alguna. Esperaba encontrarme con una americanada al servicio de una historia seductora (el inicio de Facebook y el meteórico enriquecimiento de su joven creador..), pero pronto tuve un agradable desengaño porque desde el primer diálogo la propuesta del director es trepidante en su desarrollo y cuenta con un planteamiento y estructura ciertamente original. El montaje, eficacísimo, alienta el interés de una cinta que no decae a lo largo de todo el metraje. Un acierto al que quizá valdrá la pena echar un segundo vistazo de aquí a unas semanas para analizar mejor cómo está diseñada la precisa e ingeniosa estructura argumental del filme. Por poner algún inconveniente, quizás sea excesivamente maniquea en algunos pasajes, aunque vete a saber, en esta vida hay gente pa to...

Estoy dispuesto a cerrar los ojos ante los anacronismos, ante la falta de rigor histórico, ante ese lenguaje tan moderno.. todo sea porque la serie tiene su punto de riesgo y no deja de ser un proyecto ambicioso que merece al menos una ojeada. Pero cuando el guión de la primera temporada se acaba y pretende estirarse hasta el infinito (y más allá), cuando los episodios se llenan de situaciones increíbles que se resuelven de la manera más inverosímil, cuando pretenden que te intereses por un argumento repleto de unas trampas tan infantiles que te hacen sonrojar en tu butaca.. bueno, cuando eso pasa pues te levantas y apagas la tele. Una lástima, porque con unos mejores guiones la idea podría tener un mayor recorrido, y más teniendo en cuenta la calidad interpretativa de algunos secundarios.. Pues eso, a ver si el protagonista descubre de una puñetera vez la historia de su familia y podemos pasar página.