Hacía tiempo que no veía una película tan mala. Lo peor no es la historia, que podría salvarse perfectamente como la de cualquier película con un poco de acción y sin muchas pretensiones. Lo increíblemente terrible es la interpretación de los dos actores principales. La interpretación de Alicia Vikander tiene un pase, pero los otros dos energúmenos no hacen otra cosa que hundir la película hasta niveles más profundos que cualquier telefilm de la peor calidad.