A nadie se le ocurrió decir, perdone señor, no quiero interponerme en el trabajo de la policía... pero no puedo hacer lo que me esta pidiendo por TELÉFONO, porque ese no es mi trabajo... ¡COÑO!

Una película que te desquicia por la pasividad, permisibilidad e ignorancia de sus protagonistas. Indaga en la automatización de las personas de la "América profunda" y como con ciertas palabras dichas por "organismos oficiales" les sumergen en un modo sumiso y activan en su cerebro el no pienses, obedece.

Desquiciante, tensa y malvada "broma" que hace aflorar los mas alienantes pensamientos y acciones de arriba a abajo en la pirámide social.

We are living in America... Basado en hechos reales U.S.A.

¿Y Ed Wood es el peor director de la historia...?
¿Y esta fue su primera película...?

Un film muy bueno y valiente, no es perfecto técnicamente ni la mejor película de la historia pero desde luego es una película que no puede pasar desapercibida en un mundo demasiado automatizado, etiquetado y hecho para pensar en masa que es lo correcto o lo incorrecto plagado de tabues, clichés e hipocresías.

Me parece excelente tocar el tema del travestismo y la transexualidad en unos Estados Unidos del año 1953. Ed Wood no fue un mal director fue un transgresor poco comprendido en su época queriendo triunfar con un tema tan poco casual en su primer film como este, en una industria demasiado comercial, ya que esta película no tiene nada que envidiar a films actuales que tratan temas o denuncias sociales demasiado tópicos o "trillados".
Hay que destacar el humanismo de los personajes y del director, las metáforas que reflejan la vida social de la época, las escenas surrealistas que recuerdan a "grandes" como Buñuel o Lynch, el modo de hilar la historia conducida por un "científico" que no es nada menos que Bela Lugosi, mas cerca de guiones de a partir de los noventa que de los años cincuenta... en definitiva una película VANGUARDISTA.

"Cuidado con el Dragón verde de la esquina.. come rabos de perritos y caracoles gordos.."

Una película que te puede... te va a sorprender.

Si estás acostumbrado a ver cualquier blockbuster actual para simplemente comer palomitas y después ver un reality en la TV, no pierdas el tiempo viendo esta película.. No te va a aportar nada de nada.. Si por lo contrario tienes ese cosquilleo de curiosidad y te interesa mas cosas que el simple entretenimiento, no te la pierdas.
Impresionante "fábula" de la conciencia humana llena de artificios para su propio recicle. Una rueda que gira hasta llegar a su máxima velocidad para luego parar y empezar de nuevo.
Lo único que no hace excelente a esta película es el vestuario y la estética que no han sabido envejecer con el tiempo y parece muy desfasada, por lo demás un disfrute, te hace reflexionar.

Pero para gustos.. los colores.

Lo mas destacable de esta obra de Geoges Méliès no es su argumento, es su contexto histórico, el comienzo del cine como vanguardia a explotar antes de Sergei Eisenstein y el expresionismo alemán como puntas de lanza en la creación de las bases del cine moderno. No olvidemos que el cine surge como atracción de feria y empiezan a explotarlo en barracas junto a "fenómenos", "bestias", ilusionistas, actores de circo y curiosos. Geoges Méliès como ilusionista aprovecha esta nueva herramienta artística para ser el primer "mago del cine" y el Caldero infernal no es mas que una representación de esa magia.

Esta pieza es un autentico deleite, experimenta con múltiples fotogramas coloreados superpuestos, transparencias y un "desprecio total a la realidad", crea magia... solo imagínate que cara pondrían las personas de 1903 vestidos de chaqueta y sombrero viendo como unos demonios meten personas en un caldero, los queman, salen volando sus almas y las vuelven a quemar... terrorífico.

Un gran pionero.

Podríamos hablar de la edad de oro del cine negro... podríamos hablar de la filmografía de Lang...
podríamos hablar de la UFA, Hollywood... podríamos hablar de los aspectos técnicos, actuaciones, atmósferas, ambientaciones, ritmo, tensión... bla, bla, bla...

Solamente puedo decir una cosa... hacía muchísimo tiempo que no gozaba tanto con una película y su final, bueno, sus dos finales en uno.

¡VIVA EL SÉPTIMO ARTE!