La segunda película de Ranma mejora a su antecesora, es más divertida y juguetona. La serie de Ranma siempre tuvo una importante carga erótica, y en esta película se juntan todos los ingredientes. Ranma y compañía en una isla paradisíaca, con todas esas bellas mujeres con bañadores muy ligeritos. Y todo aderezado con el humor característico de la serie.

Ranma Saotome tendrá que volver a rescatar a Akane Tendo, a Katumi, Shampoo y el resto de bellas mujeres secuestradas por un príncipe que tiene intención de casarse con una de ellas. Ranma y sus compañeros tendrán que luchar de lo lindo para rescatarlas a todas.

Otra buena película con la que pasar un buen rato, con las bromas de Ranma, la rivalidad con Ryoga, las riñas con Kuno, Shapoo, el viejo, Genma, y todos los personajes reunidos en una isla para el disfrute de todos los fans de esta mítica serie.

"Distrito 9" no es la película soñada, no esperen una obra maestra de la ciencia ficción porque no lo es. No llegará el día, al menos de momento, en que podamos decir que "Blade Runner" inca la rodilla, ni que los Aliens del "Octavo pasajero" quedaran desfasados, incluso "Inteligencia Artificial" brilla más que este distrito abandonado.

Al menos, sí que es curiosa y original la situación que se plantea en la película. Ese apartheid, esa separación que viven los alienígenas en la tierra, sí que es novedosa y original. Además, Neill Blomkamp la sitúa precisamente en Sudáfrica, donde durante tantos años, hombres negros sufrieron esa segregación racial. Ahora son los hombres quienes marginan a los aliens en un distrito apartado del resto de la sociedad. El protagonista es Wikus Van De Merwe (Sharlto Copley) trabaja en el Departamento de Asuntos Alienígenas, donde tratan de registrar a los aliens conocidos como 'Gambas' y los mantienen lejos de los humanos.

Me da la impresión de que la película está incompleta y llena de lagunas, además el discurrir de los acontecimientos es simplón sin tener en cuenta de lo absurdo de las situaciones que se dan entre humanos y aliens. El simple hecho de ver a un humano desahuciar a un extraterrestre es de risa. Pero había situaciones incluso más patéticas, lo de los nigerianos era simplemente vergonzoso. Muchas cuestiones se quedan sin respuesta, y no creo que sea para dejar abiertas varias posibilidades para que el espectador saque sus conclusiones, sino por la inaptitud del director y coguionista Neill Blomkamp.

Vi "Bruno" para echarme unas risas y me reí, no tanto como me hubiese gustado, pero me reí. Pero lo que más me produjo este film del pirado de Sacha Baron Cohen fue incomodidad. Creo que es una sensación complicadísima de transmitir en una película y Bruno lo consigue escena tras escena.

Utilizar a mejicanos como muebles, insultar a un terrorista es su propia casa, pasear por Jerusalén como lo hacía Bruno (no lo matan de milagro), cuando intenta poner paz entre palestinos e israelíes, esos momentos con los cazadores y en la fiesta, Dave el hetero..., no quería mirar porque pensaba, que o bien lo mataban, o bien lo apedreaban, era incómodo de cojones. Uno de los mejores momentos del film es en el show de televisión, con un público 100% negro, y Bruno con su niño africano O.J. adoptado a cambio de un iPod. Es brutal. "África está llena de afroamericanos".

En la comparación con "Borat", "Bruno" sale claramente perdiendo, ya que en ésta hay momentos que no aportan nada, ni hace reír, ni crea polémica. "Borat" era un constante despelote, "Bruno" simplemente es mucho más incómoda.

Parece que, hoy en día, para hacer una comedia adolescente es obligado hacer cerdadas en una de cada tres escenas, como si todos los adolescentes siguieran el mismo patrón de salidos mentales, borrachos y drogatas. Puede que haya un número importante de ellos en la sociedad, pero también hay adolescentes como James Brennan (Jesse Eisenberg), es decir, chicos normales que trabajan en verano y su objetivo no es perder la virginidad, sino conseguir ahorrar algo de dinero. Puede que James incluso se enamore, le rompan el corazón, se emborrache y fume porros, pero ese no será el tema principal que aborde la película.

No es la película de adolescentes más divertida del mundo, pero se aprecia que Grer Mottola, al menos intente cambiar el modo de hacer este tipo de películas. En su anterior film, "Supersalidos", también cambió radicalmente el enfoque de estos film. Aquella era una película cerda, soez y mostraba a los adolescentes como niñatos supersalidos, pero era un film que no moralizaba en absoluto. "Adventureland" da un paso más, y a pesar de mostrarnos a algunos adolescentes tan salidos como nos tienen acostumbrados, otros muchos como el protagonista eran personas normales con problemas normales.

La hierba errante se busca la vida de un lado a otro, no es mala hierba, simplemente no encuentra su sitio.
La hierba errante no nació donde debía, pero antes de ser arrancada de su raíz decidió partir hacia nuevas tierras.
La hierba errante preferiría sentirse de algún sitio, le agradaría pertenecer a algo y no ser tan volátil y efímera.
La hierba errante partió por su propio bien para que la hierba que naciera a su alrededor no se sintiera tan perdida como él.
La hierba errante suele volver cada cierto tiempo a un lugar donde se siente cuidado, no a su casa, pero sí a un sitio que podría serlo.
La hierba errante está destinada a ser errática, la hierba errante es un actor de teatro, un nómada sin casa, un hombre perdido.
El hombre errante vagabundea por la vida actuando, mientras espera que la hierba que vio crecer de tanto en tanto en un lugar que podría llamar casa, no lleve la vida pobre y desorientada que él ha llevado.