He aquí una nueva tragedia griega contemporánea (sobre como las drogas lo enajenan a uno y lo alienan con la nada), guionizada por el mítico crítico cinematográfico Infante Cabrera. Película que, siempre según mi opinión y techado por mi propia subjetividad, lejos de pretender nada en especial, me mantuvo entretenido hasta el paroxismo, identificado con la absurda misión del protagonista como pocas películas lo han hecho.

Aunque habitualmente me abstengo de realizar críticas negativas en este caso haré una excepción. En esta película queda patente, no ya la falta de originalidad imperante en estos días por Hollywood que se intenta sufragar acudiendo a los remakes, sino que cogen algo facilón y resultón (como lo era la entrañable serie de televisión) para usarlo como excusa para un despropósito total, donde nada tiene sentido, ni la historia, ni los personajes, ni nada. Es insultante incluso para los que nos gusta o nos entretiene este género de comedias románticas. El personaje masculino es deleznable, histriónico y absurdo, parece que la película haya sido engendrada para lucimiento, no sé si del actor éste o del personaje , vete tú a saber(cuando el personaje antiguo, aunque un poco pedante, era gracioso), la pobre Nicol no es más que un accesorio para este ser que parece ser el inesperado protagonista que lo inunda todo con su estulticia, es ofensiva para este arte.
Posdata:-Le estoy cogiendo gusto a esto de la crítica negativa.

Más parecida a “Misión a Marte” que a “Alien”. El tufo a “Perdidos” lo envuelve todo permitiendo un único personaje que se salva de la quema (el del androide), el resto están más o menos huecos y poco trabajados. La trama pudiera dar la sensación de que es complicada y enrevesada, pero lo es por no contar absolutamente nada más que por la propia naturaleza de la misma, siendo esta más bien simplona y precipitada. Ni siquiera un increíble mundo alienígena que nos haga salvar la película (como ocurría con Avatar), aquí todo es promesa desde el comienzo hasta el final.
Las actuaciones mediocres (salvando a las de Noomi Rapace y Michael Fassbender).

Película que se salvaría si supone el intro para una espectacular secuela.

Que te han dicho que se parece a “Xena, la princesa guerrera”… ni caso, Xena es una serie infantil, Spartacus es para adulteros, digo adultos. Habrán leído por ahí que aparece en el reparto Lucy Lawless (por cierto, bordando el papel de Domina).

Que te han dicho que se parece a 300 de Zack Zinder, estéticamente la calca y la superara. Mientras que 300 carecía de un guión más allá de unas cuantas emociones primarias explícitamente presentadas, Spartacus presenta un guión más elaborado y efectista. Sí es cierto que la trama presenta ciertos matices que te hacen recordar el más puro estilo de novela de sobremesa (malotes escuchando tras las puertas), como cierto es también que ofrece destellos al más puro estilo “Yo, Claudio” (cuidados diálogos amparados en la ambición romana).
El fuerte de la serie son los cuidados personajes, nada maniqueístas, sino más bien ambivalentes o malos del todo. Personajes además respaldados por fuertes interpretaciones (hasta los extras del anfiteatro parecen creíbles).

La serie aparece plagada de curiosos datos de asombrosa objetividad histórica que harán las delicias de los amantes de la historia clásica, pues a pesar de lo gore y de lo “exagerado” de la violencia y del sexo (espera, ¿no eran estos dos de las señas de identidad de la antigua Roma?) estas no son un mero truco sin nada que le de forma. Que le pregunten al verdadero Espartaco histórico, probablemente diría que la serie se queda corta.

En definitiva, un formidable fenómeno de entretenimiento.

Más que película para todas las edades, la calificaría como para ninguna de las edades. Aquí se pretende suplir un guión paupérrimo con una puesta en escena cuidadísima. Mientras transcurre la película esta no entretiene y uno se cansa de esperar auténticos giros argumentales que te hagan empatizar con la expectación creada. Los personajes no son entrañables (exceptuando el personaje de la chica, interpretado por Clöe Grace). Conclusión final:-Scorsese vuelve a dejarnos con mal sabor de boca, como últimamente nos viene acostumbrado.