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Críticas de 3Torralbo3
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Críticas 28
Críticas ordenadas por utilidad
8
7 de noviembre de 2015
14 de 14 usuarios han encontrado esta crítica útil
Con una historia en la que la familia y los animales se entrecruzan en un relato frío y amargo el director islandés Hákornason se presenta ante el mundo. Sus credenciales no han podido ser más positivas: premio especial a la mejor película "Un Certain Regard" en Cannes y la Espiga de Oro en Valladolid la convierten en una de las favoritas para la temporada de premios en el circuito internacional.

La historia que se convierte en cuento por momentos se centra en la oveja como eje conductor de la historia que cobra mayor importancia cuando se cuenta la relación entre los hermanos. Se trasmite un amor por la naturaleza inusitado, con planos amplios en los que el paraje se convierte en el principal protagonista de la cinta. Es la tierra y el arraigo a ésta la que se lleva el peso fílmico de la película, ambos personajes están ligados a ella de una forma casi metafísica. Kiddi y Gummi (los protagonistas) se hallan totalmente aislados de la modernidad, como si se hubieran estancado en las fauces del trabajo manual, una labor que en los tiempos contemporáneos se va volviendo más her,itaña. Los personajes se encuentran vacios sin su mayor y principal ocupación, es lo que les une a su pasada y a su vida.

Otro de los puntos clave es la relación entre los hermanos, tratado de forma magistral por el director y la que la afinidad entre ellos aumenta conforme la situación con las merinas va a peor. Las ovejas y la lucha por salvarlas son el punto que encuentra el autor para narrar una relación un tanto turbia pero que al final se vuelve enternecedora.

Con un ritmo propio del cine europeo, con planos fijos y sin agresivos movimientos de cámara la película recuerda a Dreyer en sus amargos dramas rurales. Salvando las distancias Rams es una fábula amena que dice mucho con muy poco, sin un guión extenso deja que la lírica de las imágenes se inyecte en el espectador con una sutileza que no se ve en cines más cercanos. Una experiencia que dejara al público con una sensación de haber visto algo peculiarmente hermoso.
3Torralbo3
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8
25 de septiembre de 2016
9 de 9 usuarios han encontrado esta crítica útil
"No prestamos suficiente atención a lo que nos hace sentir bien porque estamos obsesionados midiendo si tenemos más o menos placer que el resto." El autor de esta frase, el filósofo serbio Slavoj Zizek, es lo único que hace quebrar a la protagonista en su viaje solitario hacia la felicidad.

Mia Hansen-Løve nos propone en su quinta película una historia de supervivencia. Nathalie (Isabelle Huppert) es una profesora de filosofía de unos sesenta años que ve como toda su vida se desmorona. La cinta comienza con la típica huelga estudiantil por la última reforma neoliberal del gobierno de Sarkozy. La profesora se muestra impasible y rígida ante los airados ataques de sus jóvenes alumnos que más que escuchar hablar sobre Descartes quieren pasar a la acción. Pero Nathalie lo tiene todo muy bien atado, un trabajo que le apasiona, un marido gruñón, unos hijos cariñosos, una madre algo loca y hasta un alumno entusiasta que la admira. Todo se tuerce cuando el marido gruñón empieza a entusiasmarse por otra, los hijos se hacen mayores y la madre se vuelve más loca de lo preciso.

Ante este panorama todo nos hace ver que la actriz quebrará debido al maltrato que está viviendo. La directora juega con la idea de la protagonista se romperá de un momento a otro, pero la fortaleza que Isabelle Huppert trasmite en pantalla se convierte en el eje de toda la cinta. La bella paradoja es que la experiencia de una mujer independiente se sobrepone a los ataques de la vida.
eldiario.es
Con una luminosidad que recuerda a Rohmer, Huppert muestra con entereza cómo sobreponerse a los altibajos vitales sin tirar de giros narrativos previsibles que Hollywood se ha empeñado en basar en dos premisas: drogas y libros de autoayuda, lo segundo mucho más autodestructivo. Nathalie se recobra a un marido gruñón amante de Shopenhauer y al atractivo un buen mozo libertario porque la simpleza de un buen libro y un amanecer le es suficiente. Tan francesa como la que más, El porvenir es una oda a a la supervivencia vital sin locuras adolescentes que nos enseñan que las crisis no se superan con un viaje a las Vegas, basta un gato gordo y un buen libro
3Torralbo3
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5
17 de agosto de 2016
8 de 8 usuarios han encontrado esta crítica útil
Bergman nos enseñó en su Séptimo sello que el ajedrez era el juego con el que se podía burlar a la muerte, pero en realidad el ajedrez es un juego de reyes pero no de los que llevan corona sino de los que son capaces de matarlos. Más que un juego es una lucha abierta entre dos psiques, perturbándose entre sí como te fuera la vida en destruir el palacio mental del que está sentado delante. La trascendencia de este juego del diablo es nula a efectos prácticos pero, en un contexto de perturbadora Guerra helada la cosa cambia. Y eso es lo que nos intenta contar 'El caso Fischer'.
La cinta se centra en la vida del polémico ajedrecista estadounidense que allá por los 70 causó furor en el mundo del ajedrez con su increíble forma de jugar y sus excentricidades paranoicas. Este coloso del tablero se tendrá que enfrentar al todopoderoso imperio soviético con su campeón a la cabeza, Spassky. Es cuando ambos contrincantes se enfrentan cara a cara cuando la historia cobra la magnitud que merece el histórico encuentro. Una situación de catarsis colectiva representada en una suerte de peones y reinas. Y es en la representación de esa histeria psicótica donde la película recibe el jaque mate. El intento de mostrar a Fischer como un loco fundamentalista antisemita se ve empañado por el débil intento de relacionar ajedrez con infancia traumática. La niñez del ajedrecista apenas tiene trascendencia en una película sobre el poder de la mente y su completa destrucción. Los coletazos sobre madres comunistas, traidores sionistas y federaciones corruptas empañan la verdadera reina de la película: el ajedrez.
El intercambio de ataques entre ambos campeones alzan el nivel fílmico más si se cuenta con la interpretación sólida de Tobey Maguire cuyo parecido con Bobby Fischer merece estudio. Las excentricidades del jugador de Brooklyn aparecen entre planos fugaces y fundidos en blanco que aumentan la sensación de locura colectiva de la endiablada partida. Además las sospechas de espionaje por parte de ambos bloques aumentan la tensión, si cabe, hasta ver lógico la ida de olla del susodicho Fischer.
Alejado de su habitual clasicismo, Edward Zwick, logra captar la complejidad de un momento histórico marcado por la sombra atómica y la crisis de conciencia americana. Quizás lo que falta es ahondar algo en la parte roja del asunto, los desvelos de Spassky apenas son mencionados y como siempre nos falta la versión soviética del asunto. Pero pese a que ni Zwinck y Maguire logran el jaque mate consigue unas meritorias tablas que alientan al espectador a echar una partida de ajedrez, esta vez sin micrófonos.
3Torralbo3
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La tortuga roja
Francia2016
7,1
9.024
Animación
8
6 de diciembre de 2016
9 de 12 usuarios han encontrado esta crítica útil
Todo el universo cine se entristeció tras el cierre de Estudios Ghibli en 2014, poca esperanza quedaba para los que aman el cine de animación sin estridencias ni canciones insoportables y esta es una de ellas. La tortuga Roja narra la historia de un joven naufrago al que le es imposible escapar de una isla totalmente desierta. Pese a sus intentos de hacerlo con una balsa de madera ésta es siempre destruida por una fuerza que emerge del océano. Con esta simple premisa el director Michael Dudok de Wit articula una maravillosa historia de amor, familia, superación y realismo mágico. Una aventura muda con mucho que decir en el concierto internacional de la animación.

La tortuga roja es una obra mayúscula sobre el abandono de la civilización y el aprecio por los aspectos que de verdad importan en la vida, al primer deseo de libertad del joven le puede el amor por la naturaleza primero y por su familia después. La playa donde se desarrolla la obra es el universo del personaje, no necesita nada más, simplemente amor por el cine. Un amor que se manifiesta en forma de joven mujer que es, simplemente y complejamente, la representación de la isla naufraga. Con toques de buen cine que recuerdan a un David Lynch enamorado por la vida, un Tim Burton menos gótico o un Miguel Gomes más infantil. Todo ello nos hace embarcar en una aventura sin diálogos sobre el alma humana que no deja ni un momento al espectador para pensar en los problemas mundanos; lo único que desea es acariciar a la enorme tortuga o correr por la playa sin preocupaciones.

Llama la atención la multitud de lecturas que una obra de apenas 80 minutos puede albergar, la familia, la pérdida, la infancia, el abandono de la civilización, la naturaleza o el egoísmo humano son una de ellas. Buscar un mensaje claro a La tortuga roja es una balsa que no hay que construir, basta con sentarse en la playa de noche, mirar al mar y dejarse llevar por otra obra maestra de la animación. Todos deberíamos visitar esta playa alguna vez.
3Torralbo3
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8
10 de noviembre de 2015
9 de 12 usuarios han encontrado esta crítica útil
Cenicienta contaba la historia de una pobre muchacha aislada de la realidad debido a la fuerte represión de su malvada madrastra y sus endemoniadas hermanastras. Pero no todo era malvado en el mundo mágico de Cenicienta porque la pobre niña tenía la ayuda de su amble hada madrina y de los ratones y demás enseres de la casa. En Mustang la madrastras y las hermanas son la sociedad y el hada madrina la propia voluntad de libertad.

Lo que empieza como un simple juego entre adolescentes en una hermosa playa del norte de Turquía y sigue con un chivatazo de una vecina termina con cinco niñas confinadas en su casa con su tío y su abuela como deudores de su libertad. A partir de ese momento las cinco hermanas no tendrán otro objetivo en su vida que casarse y para ello serán despojadas de todos los divertimentos que se crearon para pervertir al ser humano: desde el teléfono humano hasta un peine.

Emocionante a la par que realista, Mustang se presenta como un ahogado grito de libertad por parte de unas mujeres presas de un mundo tan real que duele. Pocas películas presentan este tema con tanta la rigurosidad, hubiera sido muy fácil para la directora de nombre impronunciable filmar una serie de tópicos con violaciones en masa y primeros planos a burkas y pañuelos pero no. Se muestra una realidad tan común a la vista, tan ordinaria, tan frecuente, tan universal que duele. Es la sociedad y no un solo individuo los que obligan a este grupo de 5 hermanas a vivir hacinadas en su casa dejando atrás un mundo de amores adolescentes y todo tipo de sueños infantiles.

Filmando cada toma con un esmerado preciosismo, la directora contrapone la belleza del paisaje turco con la envenenada realidad de las jóvenes mujeres turcas. Sin embargo no se trata de un alegato oscuro y plenamente dramático del patriarcado ancestral, se da al espectador una luz a la que agarrarse. Una luz que llega en la película de la mano de ciudadanos corrientes que ayudan a las cinco chicas en su aletargado camino hacia la liberación. Las propias mujeresd de la familia de las niñas se comportan de manera tradicional y con el matrimonio como único objetivo útil de las jóvenes. Como no podía ser de otro modo, es la más pequeña y astuta de todas la que consigue abrirse camino, con una rebeldía ferozmente bella arremete contra las enredadas tradiciones con la fuerza del exilio.

Las jóvenes y bellas actrices llenan la pantalla con su enorme desparpajo. Las vemos crecer entre juegos e ilusiones perdidas, entre besos a escondidas y mentiras a sus captores. La relación entre las hermanas es plenamente emocionante, dejan entrever el amor que se profesan en cada plano, en cada juego y en cada gesto.

Deniz Gamze Ergüven encuentra el punto exacto entre sentimentalismo y realidad. La película no se pierde en eternos llantos facilones. Es un ahogado grito fílmico que ha causado sensación en el circuito europeo y se presenta con fuerza para repersentar a Francia en los Oscar del año que viene. El cine occidental debe tomar buena nota de esta producción franco-turca y empezar a tratar temas verdaderamente importantes y denunciar la situación de todas las "cenicientas" del mundo.
3Torralbo3
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