Estoy seguro que tras el lanzamiento del videojuego "The stick of truth" mucha gente va a comenzar a verla. Pero esta crítica no va dirigida a ellos. Va dirigida a las personas que vieron algún capítulo suelto de la primera/segunda/tercera temporada hace años y la desterraron de sus vidas, sólo permitiéndole regresar a sus conversaciones para tildarla de soez, vulgar o indecente.

Sí. Está bien, puede que en sus inicios lo fuera. Entiendo que a algunas personas ese humor negro corrosivo les incomodara. Incluso yo mismo, repasando capítulos de las primeras temporadas, me doy cuenta. Pero a esto vengo: South Park es la serie animada que más ha evolucionado (para mejor, se entiende) del panorama mundial. Una línea ascendente, un reactor, un petardo de esos que enciendes y sale silbando hacia arriba. No exagero.

Hagamos una odiosa, odiosa comparación que gusta mucho por aquí. The Simpsons VS South Park. Ganan los Simpsons por goleada, ¿Verdad? Pues no. No, no y no. Que no se me malinterprete, me ENCANTABAN los Simpsons. Las primeras once (doce, quizá) me parecen sublimes, lo mejor que se ha hecho en una serie de animación. Pata negra de la buena. Pero nadie podrá negar que los Simpsons llevan muchos años cayendo en picado a una velocidad acojonante. Sólo hay que ver el payaso simplón y retrasado en que se ha convertido el inmortal Homer Simpson o la pérdida de crítica social que caracterizaba a sus mejores temporadas. Una triste involución que no da señales de detenerse. En cambio, South Park ha llevado y sigue llevando la sátira a la estratosfera, y junto al humor negro y la desvergüenza están montando una fiesta de la leche. Critica con total impunidad, despelleja y mastica con una sutileza que asombra. Ya no son sólo Stan, Kyle, Cartman y Kenny. Oh, no. Son muchos más, y cada cual bien definido y trabajado. Temas de delicados o "Tabú" tratados con tal brutalidad que te preguntas cuantas denuncias les llegarán al día. Pero una brutalidad completamente sincera. No se guardan nada. Y eso me encanta.

En fin, supongo que algunos nunca le quitarán el Sambenito que ha acarreado tanto tiempo a sus espaldas, pero les aconsejaría que le dieran una segunda oportunidad. Les aseguro que no se arrepentirán. O puede que sí, no sé.

Un saludo.