En la historia, dos jóvenes estudiantes argentinos, el bioquímico Alberto Granado (Rodrigo de la Serna) y el médico Ernesto Guevara (Gael García Bernal) deciden conocer a América Latina en un viaje de 8 mil kilómetros, desde Buenos Aires hasta Caracas. Montados en una motocicleta.
El cambio es sutil. La película se preocupa de no mezclar las fases de la vida de Guevara, y Gael García Bernal hace un excelente trabajo en impedir que el revolucionario aflore prematuramente.
Sin embargo, sería injusticia cubrir de rubios al consagrado astro mexicano cuando el desconocido Rodrigo de la Serna hace un trabajo aún superior. Es sorprendente su transformación en Alberto Granado. Sólo él mismo pudo verlo en vivo, completamente descaracterizado, en la rueda de prensa de la película, para entenderlo. Rodrigo, que en la vida real es primo de segundo grado del Che Guevara, tiene una sutileza y talento que deben apalancar una carrera en el cine internacional.