Quien avisa no es traidor. No esperen otro "8 apellidos vascos". Aquí la originalidad y naturalidad del debut de Rovira no existe. Las situaciones son forzadas y sin gracia, abusando del cliché y de los tópicos más absurdos de nuestra cateta España.
Si bien es verdad que los actores hacen bien su trabajo, no consiguen arreglar los defectos del guion. Es una pena porque Maria Ripoll contaba con una buena premisa, pero la puesta en práctica ha sido desastrosa. Pudo ser la comedia romántica del año, pero se ha quedado en el telefilm de la semana.

¿Que por qué me gusta tanto el cine antiguo?. Eva tiene la respuesta. ¿Que aún no conocen a Eva?. No se preocupen, les intentaré describirla:
Eva es inocente, pícara, bondadosa, malvada, modesta, egocéntrica, cautelosa, impulsiva, sincera, mentirosa, despreocupada, calculadora, humilde, ambiciosa, servil, manipuladora, leal, traidora, adorable, odiosa...
¿Que siguen sin entender nada? no se alarmen. Eva, quién sino, vuelve a tener la respuesta.
Vean la película.

Hacía mucho tiempo que una película no me trastornaba y a la vez me transmitía tanto. Todo en la película es innovador, desde el decorado cubista hasta el uso del flashback y la estructura narrativa. Esta obra cumbre del expresionismo alemán ha influido fuertemente en posteriores obras alemanas y de todo el mundo en el género de terror, pero ninguna ha conseguido expresar tanto misterio y confusión.
Lo mejor: la película al completo.
Lo peor: que sólo dura 70 minutos.

Hay que admitirlo. Lucy entretiene, pero su guión es más ilógico que un ciego con perfil de Facebook. Hay dos opciones: o entras en su juego y la aceptas tal y como es, o sacas el Punset que llevas dentro y la pones a parir. Si eliges la primera la disfrutarás, sin demasiadas pretensiones. Si eliges la segunda acabarás pensando que Luc Besson nos ha tomado a todos por tontos.

La trama gira en torno a una joven estudiante que, en contra de su voluntad, se ve envuelta en una operación de contrabando de drogas. Después de ser capturada y secuestrada por la mafia asiática, acaba trabajando como conejillo de indias y es obligada a experimentar con nuevas drogas. Accidentalmente, una de estas sustancias entra en contacto con su cuerpo, ocasionando en ella una terrible reacción celular que le hace aumentar su capacidad cerebral hasta límites insospechados...

A pesar de su escaso rigor científico, hay que reconocer que Besson sabe seducirnos con su propuesta, y siempre es agradable ver interpretar a Scarlett Johansson, sobre todo haciendo de superheroína, un papel que a priori parecía que no cuadraba con ella. En cuanto a Morgan Freeman, digamos que le da un toque de sensatez a la película, aportando una buena interpretación como ya nos tiene acostumbrados.

En definitiva, Lucy es una película amena y llena de buenas escenas de acción. Que sí, que su argumento parece que lo ha escrito un mono y no se lo cree nadie, pero al fin y al cabo se trata de ciencia ficción...

Magnífica película, de principio a fin. Actuaciones formidables, guión desternillante y banda sonora sublime. Una joya del séptimo arte que no debe pasar desapercibida a los grandes amantes del cine. Muy recomendable.