El curioso caso se mueve entre lo humano y lo celestial, es una genialidad, un prodigio sorprendente en el arte de hacer cine que nos deja babeando ante la pantalla. No merece la pena hablar de las interpretaciones, la película es una máquina perfecta en la que todos los engranajes encajan. Y al final... MAGIA.

Dime ¿cuantas veces has vivido ese éxtasis en el cine? Al final de Tiempos modernos? En el beso de Barry Lindon? Quizás cuando Vito Corleone se muere? O puede que cuando el indomable es abucheado entre huevos?

Deja atrás todo cuando entres en la sala, disfruta de esta película y, finalmente, dedícate a sentir un momento porque difícilmente se ve una película de estas en el cine. Difícilmente las maravillas vienen en pantalla grande.

Bryan: Cris, quiero que me hagas un guión.
Christopher McQuarrie: Sobre que?
B: Va a ser un drama sobre un barco que se hunde en el holocausto mientras una familia de la Costa Nostra con un padre con retraso mental trata de derrotar a una legión de orcos que planean robar en el casino familiar.
C: En serio, Bryan, creo que tu obsesión por el oscar te está llevando demasiado lejos.
B: No sé que hacer, mi madre quiere volver a ver comida en casa... tienes que ayudarme.
C: Bueno... pero solo puedo centrarme en una de las historias.
B: No importa.
C: Y habrá que recortar en efectos especiales.
B: Me da igual
C: Es que no lo entiendes! Tengo un trato con Tom Cruise, le tendríamos que dar el papel principal! No soy la persona indicada para esto.
B: Nadie es perfecto.