Guillermo del Toro, como mexicano, se lució al señalar y criticar -simbólicamente y desde el arte- la exclusión social, racial, sexual y hasta especista, que puede ser encarnada en el hombre blanco estadounidense. La trama retrata dos partes que se contraponen, luchan, contrastan, son opuestas.

Una parte trasciende las diferencias, entabla una comunicación a pesar de ella, no establece a las personas en lugares verticalmente diferentes, representa el amor e incluso la vida. Otra parte toma las diferencias para ubicar a cada quien en una posición mayor o menor, y desde las cimas oprimir a quien se encuentra en las faldas; esta parte representa el dolor, e incluso la muerte.

La primera parte es encarnada por la mujer, muda, trabajadora de la limpieza, pobre. También es encarnada, por supuesto, por el mas diferente del filme, quien parece estar mas lejos de lo que es humano, que, ademas, viene del amazonas, de sudamérica -es atrapado allí por los que se dicen a si mismos "buenos hombres"-. Su amigo Giles, artista y homosexual, y su amiga Zelda, mujer, negra, ama de casa, pobre, de la limpieza, también juegan en esta encarnación un papel importante.

La segunda parte es encarnada por el hombre blanco estadounidense, que se quiere ubicar en la cima, social y económicamente -no es gratuita la escena de la compra del Cadillac, a Del Toro no se le escapan los diferentes campos donde la diferencia se establece para crear una estructura piramidal- . Ademas el blanco se ubica como superior por su raza, tenemos la escena del restaurante donde el mesero blanco no permite la entrada a los negros, y se ubica como superior a Giles por ser este homosexual.

Varias partes del guion hacen énfasis en como el gringo se establece como el humano mas cercano a la perfección, mas cercano a Dios, el mejor humano. Y, esto lo hace denigrando al diferente, al homosexual, al negro, a la mujer, al pobre, al nativo, al sudamericano, al que esta "down there". No es gratuita tampoco la década que eligió Del Toro para ambientar el filme: los 50's. Un momento histórico donde los odios y los dolores creados por hacer del diferente al blanco alguien inferior, fue muy clara y marcada.

Este es un análisis rápido, pero nos podríamos detener a analizar varias escenas muy significativas, que ayudarían a posicionar esta película como una crítica clara al racismo, al sexismo, al clasismo y a la homofobia -incluso al especismo-.

Algo más: Me parece brillante, de parte de Del Toro, que los personajes principales sean "mudos"; más bien, que no utilicen el lenguaje alfabético. Y me parece brillante porque el cine, por su naturaleza visual, audiovisual, emocional, y bastante corporal, tiene que explotar partes de sí que no son de lenguaje alfabético, sino de otro tipo: emocional, visual, sonoro, casi corporal.

Varias dimensiones de la película causan ruido. Una de ellas -la más grande, a mí parecer- que se retrate al principal asesino de Jorge Eliécer Gaitán como un resentido, y un hombre loco; y, en segundo lugar, casi que invisibilizado, aparezca como asesino un grupo del cual, en el filme, se desconoce su procedencia y hasta su esencia. Esta película parece para la formación de masas, de unas que olviden el asesinato del caudillo en manos de intereses elitistas, y lo dibujen como un asesinato por motivos personales y sin motivaciones políticas.

Es una película sobria, ni se queda corta ni parece pretenciosa en su intento de plantear preguntas profundas -sobre la naturaleza humana, los recuerdos, los momentos que se viven y se pierden, la muerte, el tiempo vivido-. La ambientación distópica post-punk no está mal: neones, publicidad, edificios, luces y humo que sobrecargan el plano. Solo queda añadir: no se perderán esos momentos como lágrimas en la lluvia porque fueron hechos cine.

Ah, sí... no faltaron sus varias escenas machistas y parte de la narración también lo fue. Normal para los 80's pero hay que recordarlo.

La burguesía intelectual tiende a tomar la palabra de quienes no tienen nada ni de burguesía, ni de intelectual, y por lo tanto, no han tenido los privilegios de esa clase, sino que pasan por la vulnerabilidad (en este caso: mujeres transexuales peruanas). Los intelectuales burgueses toman la palabra de las vulneradas, sin conocer de primera mano sus experiencias. Le cambian la voz a la vulnerada, en el intento -quizá- de darle voz. Quien habla es TNT, quien habla es Llosa aunque en la pantalla aparezca el Loxoro y su comunidad. Pero bueno, de todas maneras es interesante el planteamiento de TNT de hablar audiovisualmente sobre latinoamérica. Y es interesante que Claudia Llosa elija mirar a la comunidad marica del Perú. También es de rescatar la pasrticipación de Belissa Andía, transgénero, cara visible de esa comunidad en Lima. Hay que valorar el intento de la burguesía intelectual de mostrar las historias, las vidas y las injusticias a las que son sometidas las vulneradas, oprimidas, rechazadas, masacradas, desaparecidas, etc. También hay que valorar la creación de contenido audiovisual que muestre lo humano de lo que se tiene como tabú, que muestre el amor, el cuidado, la vida y las historias de las comunidades rechazadas por la sociedad conservadora.

Esta película maneja temáticas que se podían explotar tanto psicológica como ficcionalmente. Por un lado tenemos el inconsciente culposo, el auto flagelo, la presión académica, la carga del éxito en los hombros de esta generación. Por otro lado tenemos la vida después de la muerte, -no tanto como temática terrorífica sino como expansión de la mente- o los viajes del espíritu, alma, inconsciente -o lo que sea- al dejar el cuerpo. Pero no, todas estas temáticas son meramente mencionadas, nunca profundizadas, al punto de que la linea más compleja fue: "tienes que perdonarte a ti misma". En fin, los intentos de hacer buena a la película se pierden en los clichés pubertos: ninos ricos pasándola bien, teniendo sexo, estando de fiesta, triunfando -en algún punto-, consiguiendo conocimiento y méritos sin esfuerzo, para después asustarse un poco con unos trucos de terror y aprender que todo deben ganárselo con esfuerzo y de manera correcta.