Es una serie coreana que me ha encantado (vista en coreano con subtítulos en español). No tiene nada que ver con el juego del calamar. Esta es una deliciosa serie de época, que contrasta para una mentalidad de ciudadano occidental, ya que narra una historia con una base muy arraigada en las costumbres de aquel país. No solamente es una historia de amor. Se disfrutan todas las personalidades definidas de cada personaje. Excelente ambientación, vestuario y color. Los actores están realmente bien. Tiene una base sólida de valores que hoy por hoy en nuestros tiempos sería inconcebible lamentablemente. Hace una elegante defensa de la mujer, teniendo en cuenta como era su situación en aquella época.
Es necesario ver al menos dos capítulos porque al principio cuesta engancharse porque choca mucho.
Recomendada para para un público paciente, y con ganas de saborear cada capítulo.