Pretenciosa película que busca reflejar la tragedia social en base a malas actuaciones, guiones telenovelescos que explican lo evidente, personajes que no salen de su estereotipo... Es recomendable únicamente por la gran actuación de Quito, ciudad que siempre se sale del libreto y las malas producciones.

Johannes es el nombre del hermano que ha quedado trastocado mentalmente por haberse adentrado en el mundo de la filosofía de Kierkegaard. A la vez, Johannes de Silentio es el nombre con el que el filósofo danés firma su libro Temor Y Temblor.
En el libro Johannes es una persona que no puede entender la historia de Abraham, cuando Dios le pide que asesine a su hijo Isaac. Kierkegaard entiende que existen 3 espacioso modos de vida. El estético, de quien se entrega a los placeres sensibles de la vida. El ético, de quien busca hacer el bien de forma racional y medida y el religioso. Johannes es un hombre ético, por eso no puede leer la historia de Abraham sin estremecerse y condenarlo por asesino. Johannes representa a la mayoría de las personas (entre ellas el propio Kierkegaard) que viven esclavizados en el mundo ético, bajo ciertos códigos determinados socialmente.
El hombre religioso por su parte sería aquél que se puede entregar a la fe, sin anteponer los juicios morales ¿por qué? Por que el religioso renuncia a su persona y confía en Dios. Es por esta razón que Abraham accede al sacrificio de su hijo, y es por la misma razón por la cual cuando el ángel lo detiene, éste se puede detener y lograr continuar su vida sin traumas, puesto que sabía que no estaba cometiendo un asesinato, pues su amor y confianza en Dios no le hacían ponerle trabas a su poder. El hombre ético es capaz de renunciar, es decir, puede llegar a sacrificar a su hijo, pero su renuncia le impediría escuchar la voz de Dios, puesto que su vida giraría en torno a su acto, pues su acto no es de sacrificio, sino más bien un asesinato.
Por otro lado Abraham no le comenta a nadie de su sacrificio. Ni siquiera a Sara su esposa, pues el solo contarlo sería una manera de justificar su acción. pero al no ser un hombre ético, sino que religioso, no necesitaba convencerse a sí mismo del acto.

Si busca entender la filosofía de Simone o Sartre la película no le aportará nada, ya que como su título señala se trata de una acercamiento a la estrafalaria vida amorosa que construyeron los rock stars del existencialismo francés. Interesante y biográficamente correcta la película es una propuesta entretenida y rápida, a ratos melosa y pretenciosa, que nos arroja con violencia a un final tan abrupto que llega a dar risa.

De un modo asquerosamente directo Lars von Trier pone en escena situaciones de la vida cotidiana a las cuales el receptor, a través de los personajes, va juzgando moralmente. Puede llevarnos desde una condescendencia radical hacia lo "moralmente injustificable" hasta una actitud tiránicamente de querer darle a los inmorales su merecido para así forjar un mundo éticamente más pleno.
Lo más notable de Dogville es que nos deja con la sensación de que ninguno de los dos discursos morales, estos son el de la tolerancia y la aceptación por un lado, y el de la imposición de un discurso moral único y “homogeneizador” por el otro, serían capaces de lograr el cometido que Grace se propone al final de la película, esto es, "hacer que el mundo sea mejor".
La traición, el machismo, el afán de dominación, la lucha de clases, la violencia tiránica, etc., son problemas que además de tener una casi imposible solución en el ámbito práctico, nos presentan un problema casi tan grande en el plano teórico.
La película de Lars von Trier no da ninguna respuesta, sólo nos hace recordar la difícil pregunta sin solución, ¿hay leyes morales naturales o sociales que nos determinen o auto-determinen y nos permitan convivir socialmente, o somos animales incapaces de comunicarnos ni amar?

Siempre me molestó oír a los romanos hablando en inglés, pero qué sorpresa, qué deleite nos regala esta serie al poner a hablar a los actores en latín, eso ya justifica la producción, pero, además, ¡los bárbaros hablan en alemán! de manera que un idioma común de Nuestra Civilización traspasa las fronteras del mundo civilizado. Eso es un precioso guiño a la lengua.

Por otro lado, resulta muy grato ver humanizados a los bárbaros del norte. No hay rigor histórico, pero hace pensar que los bárbaros hacían algo más que escapar de otros pueblos más bárbaros que los invadían desde el norte y el oriente.


Es una serie adaptada a nuestros tiempos, por lo que se toparan con algo de feminismo en la historia, ideales democráticos (o republicanos para ser justos con la Grecia Eterna) y los aspectos que toda serie de Netflix debe respetar; dejando un mal sabor a quienes esperen hallar traspuesto a Gibbon o Mommsen en la pantalla, pero dejando una dulce sensación en quienes esperan un aporte de aspectos diversos al rigor, pero que en definitiva acaban por volvernos mucho más rigurosos al momento de revisar y pensar la Historia.