Porque no es mala, así que debería tener más de un 4, pero tampoco buena así que debería tener menos de un 6. Perfecto! Un 5. Hasta qué ves los últimos 10 minutos y te dices: "ni siquiera puedo ponerle un 5!". Si quieres emociones (sean las que sean), te has equivocado de peli. Ahora bien, si tu pareja te ha dejado, te ha puesto los cuernos, prefiere a su perro antes que a ti, te ha confesado que le gustan las personas de su mismo sexo o se ha ido a vivir con su madre de nuevo, entonces (ojo, sólo entonces), esta es la peli perfecta par volver a creer en el amor perfecto, puro, infinito. Duhamel, chico, es una pena que abandonases el puesto de jefe de seguridad en el Montecito. Te iba bien. Se te daba bien. Era lo tuyo! Hough, tía, eres joven, mona, tienes formación artística. Por favor, no vuelvas a hacer algo así o te mandaré a tu cuarto castigada. Sigue, mejor con el teatro, es tu fuerte, centrate a tope. Salvo que encuentres a un tipo como el personaje de Duhamel. Entonces déjalo todo y no mires atrás. Lo entenderemos.

Es una pena que habiendo demostrado de lo que es capaz, Allen este repitiéndose constantemente en sus películas. Es una historia con un par de puntos graciosos pero poco más. Pasable para una tarde en la que no tienes nada que hacer y estas aburrido pero si esperas ver una gran película, pasa al plan B.
Por cierto Penelopé Cruz hace de lo que mejor sabe hacer.
En fin que si no la hubiera visto seguiría mi vida seguiría siendo la misma.

Tras un cuarto de hora de sermón de tipo religioso que consigue la indignación del espectador, da comienzo un tiroteo que dura más de media hora. Refleja de manera correcta hasta qué punto el sectarismo de ciertas creencias pueden hacer cometer actos deleznables. La historia se entremezcla con una llamada a los dilemas éticos en los que pueden encontrarse las fuerzas de seguridad. La película hace una llamada floja, pero llamada al fin y al cabo a la irracionalidad en la que puede desembocar las creencias religiosas fanáticas.

Si tuviera que elegir una palabra para definirla, sería íntima. Los diálogos son totalmente reales, casi quieres participar de ellos. El entorno en el que se desarrolla es perfecto y el ritmo de la película está muy bien escogido. Tiene escenas subidas de tono, algunos podrían incluso decir que demasiado, Pedro en mi opinión, no están fuera de lugar. Película muy recomendable, porque a pesar de ser una historia de amor, no es una más.