No tengo un gran conocimiento sobre el trabajo realizado por este director, solo sé que es el responsable de la trilogía "Antes del..." y resulta que la primera vez que atiendo a una de sus obras salgo del cine con la sensación de acabar de haber visto algo especial, sensible, bonito y verdadero.
Boyhood, no es una película donde vayas a encontrar grandes giros ni sorpresas dentro de su desarrollo, sin embargo, transcurre fácilmente, te adaptas enseguida al paso del tiempo de los personajes y a sus vivencias por lo natural que se percibe al presenciar cómo pasan los años de manera real (se estuvo rodando durante doce años).
Los personajes que protagonizan esta película son personajes que te puedes encontrar en cualquier lugar y momento a lo largo de tu vida. El protagonista Mason, vive el principio de su vida condicionado por la supervivencia a la que su madre tiene que adaptarse para poder así mantener a sus hijos de la mejor manera posible. A medida que pasa el tiempo crece en él una curiosidad por conocerse y saber cómo va a vivir el su propia vida, comienzan a verse en la película momentos que todos identificamos cuando crecemos y donde nos tenemos que adaptar a esa situación, conociéndola y tomando decisiones sobre esa realidad y como queremos vivirla. Acompañan a Mason durante el desarrollo de la peli sus padres y su hermana principalmente, personajes que también viven circunstancias reales y que se cuentan de manera que crees entender y conocerles a todos, aunque nada de lo que les sucede lo hayas vivido en persona.
Por otra parte, no solo vemos cómo crecen las personas, también se aprecia el paso del tiempo en aspectos como la política, la tecnología, la música y la moda.
Una película emocionante donde el director ha sido capaz de plasmar una ficción muy real sobre la familia, el paso del tiempo, la felicidad y una permanente búsqueda de respuestas ante preguntas que no tienen por qué ser contestadas.