No nos pilla de nuevas constatar el talento de la gente que participa en esta película pero lo mejor es ver como la trama y los personajes te atrapan en una historia donde los juegos de seducción, las trampas y las mentiras acaban por destruir a unos personajes que de tanto jugar con fuego se acaban quemando.
Un drama impecable, bien rodado, con unos actores en estado de gracia que se comen la pantalla y resultan tremendamente creíbles: los duelos verbales Close-Malkovich son de antología, porque importa más lo que se callan el uno del otro ( esas miradas ).
Las guapísimas Pfeiffer y Thurman brillan también con luz propia, con belleza y talento.
Quizá peque de algo teatral y algunos giros de guión parecen algo forzados pero da gusto ver dramas de época con pasión "real" y no sólo fuegos de artificio, como pasa muchas veces.

Como película tiende a ser excesivamente esquemática y no consigue apartarse del todo de los hechos narrados. Quizá todavía nos falte distancia para valorar lo que pasó, por eso Frears se dedica ( con ayuda del guionista Morgan ) tanto a meternos pullas contra la monarquía de la mano de la sra. Blair como a hacer una exaltación de la figura de la reina, mostrándola como una persona con responsabilidades pero con una gran preparación.
No está rodada con un derroche de medios, pero la fuerza de algunos diálogos, metáforas visuales que aparecen en la película como la del ciervo y el interés por una crisis que sucedió de verdad llevan al espectador a verla de un tirón como si fuera la verdad absoluta, aunque casi seguro que las cosas no ocurrieron así.
La extraordinaria labor de Helen Mirren hace la película mucho más creíble y parece por momentos que estamos viendo a la propia reina; los secundarios cumplen aunque el nivel es bastante irregular.
Por otro lado, me gusta que el tono no sea melodramático y que se busquen chispazos de comedia y se humanicen a esos personajes con tanto poder. Tema aparte sería el retrato que se hace de Blair, que por una parte parece tener un contacto con el pueblo único pero, a la vez, se le ve como un hombre pragmático y poco consecuente con sus supuestos principios ( tampoco hace falta que recordemos como se despidió del cargo ).
En fin, interesante aproximación al sistema político británico y a una situación que los responsables de esta obra manejan con tacto pero con la desventaja de no mojarse, como buenos británicos que son.

Estudio Periodismo y este film lo vi en clase como prueba de esa influencia que tienen los que se dedican a ésto. Su capacidad de manipular con las imágenes se refleja muy bien.
Lo mejor de la película es que sigue y seguirá vigente por muchos años. Una crítica necesaria pero sarcástica de los medios de comunicación y cómo los políticos los manipulan en su beneficio. Eso sí, si uno está ayudado por Robert de Niro ( el asesor que tiene la idea de organizar la guerra para distraer la atención ) y Dustin Hoffman ( un todopoderoso productor de cine que organiza el montaje visual para aparentar la guerra en Albania ), que bordan sus papeles, todo resulta mucho más interesante.
Sin duda lo mejor viene de un guión incisivo, con una gran idea que sobreexplota a veces pero que da el suficiente juego como para aguantar el peso de la película.
Sabemos que ésto ya ha pasado en la realidad, de ahí el gran valor de lo que se nos plantea.

Creo que no he visto una película donde comedia e intriga estuvieran tan bien hilvanadas.
El amigo Woody se casca un juego cinéfilo tremendo, con un guión de antología y unas interpretaciones perfectamente naturales ( Keaton y él parecen llevar casados toda la vida ).
El cine es el arte de hacer posible lo imposible, de escapar de la aburrida rutina de nuestras vidas, y eso es lo que se consigue con esta película.
Como siempre referencias cinéfilas, en este caso, del cine negro: "Perdición", "La dama de Shangai" ( tremenda la última escena en el teatro ), "La ventana indiscreta"...
Una producción elegante, bien pensada y con mucho interés. No defrauda ni a los incondicionales del humor del Allen de los 70, por así decirlo, ni a los que busquen una intriga en Nueva York con ciertos toques de humor.

Sí, uno se entretiene. Sí, la ambientación está bastante bien. Sí, las batallas y escaramuzas medievales están más o menos a cierto nivel. Sí, hace ilusión volver a ver en pantalla a personajes de tu infancia/adolescencia y que creías que dificilmente volverían. Sí, no hay fallos mayúsculos excepto alguna ridiculez o licencia que no viene al caso. Entonces...¿ por qué no acaba de convencer ?
Creo que está claro que Crowe y Scott se vieron "Gladiator" otra vez para captar el aliento épico de la cinta. Pero el principal problema es que los 140 minutos no te llenan, no te emocionan y te provocan bastante indiferencia por las situaciones.
Los actores hacen lo justo para que quedar bien y el director lo mismo, confiando en el éxito asegurado, pero el enfoque que se ha dado, aun no del todo desdeñable, merecía más cuidado y desde luego un mayor trabajo.
Una ligera decepción, pero es que Ridley Scott dificilmente va a volver a parir obras de la talla de "Alien" o "Blade runner" y empieza a parecerse cada vez más a un director menor como es su hermano Tony.