La película, que es de los ochenta, ya es un clásico. Yo me pregunto dónde está la filosofía a la que recurren quienes pretenden vendernos este fiasco.
El cine existe desde el comienzo para entretener, si se pretende excitar la inteligencia con esta película mal vamos. Apenas hay que forzar la imaginación para observar esta producción.
Lo más llamativo es el papel de héroe cobarde que ejerce Harrison Ford y el aburrimiento excesivo que provoca la película en el espectador.
Guión paupérrimo que origina, en consecuencia, un final muy deseado, y cuando este llega, uno se queda con la boca abierta pensando en el tiempo que ha perdido para ver esta ridiculez de filme.
No me explico como pudo Harrison Ford salir vivo de este penoso papel.

Más que homenaje parece una mera burla, al menos espero que esa fuese la intención del director. En mi opinión es la mezcla de una típica peli de zombies, una comedia barata, y la última de rambo.
Mucha pintura roja, algo de repugnancia y , por suerte, momentos graciosos. La verdad es que me he reido más que en algunas pelis calificadas como comedias, si es que ya no sabe uno lo que le espera cuando se dispone a ver cine.
Para ver películas como esta ya están las que están, es un error volver a producirlas.
Me encanta la moto del chaval.

Película normal que se muestra enorme debido a la grandeza de su personaje principal. Es impactante la unión de los dos extremos dentro de la personalidad de este nazi-judio. Todo es pura filosofía y llamamiento a la razón de la humanidad, demostrando la facilidad con la que se actúa con total hipocresía, simplemente por no saber lo que uno es en realidad.

Al mismo tiempo que se desarrolla la injusticia y la hipocresía con sus actos, se demuestra que la cinética de su comportamiento se desvincula en exceso de su pretensión primera y básica.

El intento de mejorar su propia raza y existencia le atrapa en un odio impotente hacia esta.

Eso es lo que define a esta película, el sabor de boca que te deja al finalizar, pero opinar o hablar sobre este es destripar sin reparo toda la intriga. Películas como esta te crean un dilema dificil de solucionar, ¿Qué vale más, un contenido entretenido sin más que eso o una historia casi pobre con un final más que notable?.
Desde el principio se identifican quienes son los buenos y quienes los malos, solo hay que ver la cara de Oliver en su primera aparición, pero la trama logra mezclarlos y origina asi algunas dudas sobre la impresión más inteligente.
Es un film muy recomendable.

No es sano opinar hoy en día de una película hecha en 1930, pero el ingenio innato de groucho es universalmente perpetuo.
Otra película más de los marx que puede provocar somnolencia debido a los inadecuados paréntesis producidos por el arpa y el piano.
En esta, Groucho se presenta expléndidamente charlatán consiguiendo, en ocasiones, las carcajadas anheladas en otras ocasiones.
En mi opinión, el final es el más conseguido de todas sus películas, lo cual, consigue dejar un buen sabor de boca en el espestador.