Es real, tan real que te llega a lo más hondo, te atrapa, te mastica y te escupe. Consigue que empatices tanto con la protagonista principal que, acabarás sintiéndo que la conoces.
Es impresionante lo que te hace sentir y como lo consigue. Conmovedora pero nada pegajosa. Cruda pero nada exagerada.
Si no quieres llorar lo harás. Y justo cuando creas que el aire se vuelve irrespirable, te hará soltar una carcajada y volverás a sentir que la ventana está de nuevo abierta.
Bethan puede ser tu vecina o tu amiga del colegio.
Bethan puedes ser tú o tal vez será tu hija o porque no, tal vez pudo ser tu madre.
Bethan es la representación de la adolescencia luchando por ser feliz en una vida que ni has elegido ni te lo va a poner nada fácil.
Magnifica.

Ella sola ha convertido una buena historia en una de las mejores series en lo que llevamos de año. Candela Peña está bárbara. Candela Peña está enorme.
Que gusto da verla!!

Todos conocemos el caso de Asunta, al menos la inmensa mayoría.
En su día nos lo endosaron con cucharón, desde el minuto uno hasta el día después de la condena.
Cada detalle era destripado en los medios de comunicación, a todas horas y de diferentes formas.
Así que no me sorprende que la historia sea tan buena. Ya en su momento pensé que todo parecía sacado de una película.
Partiendo de esa premisa pues, la serie ya tenía mucho ganado. Aún así, el director maneja a la perfección el ritmo, jugando con los tiempos y dándonos la posibilidad de participar de ella, mostrándonos todo el suceso desde la visión de los padres.
Tampoco el director ha querido pasar por alto toda la vergonzosa investigación del caso. Como el juez instructor mueve de forma cruel el relato hasta hacerlo encajar. Aunque no coincidan. Los culpables ya estaban condenados mucho antes de ser juzgados. Y nos obliga a preguntarnos una y otra vez, si realmente es así como funciona la justicia. Cuantos casos acabarán en manos de jueces despóticos y autoritarios?
Que papel juega el ego personal en las decisiones judiciales?
Da para pensar y mucho.

Todos los actores y actrices lo clavan y le dan el realismo y veracidad suficiente para que la historia sea excelente.
Pero lo dicho. Hay una entre todas que sobresale. Y lo hace porque es una enorme actriz que no ha sido lo suficientemente valorada.
Candela Peña es pura magia.
Únicamente por ella ya merece la pena verla. Pero lo mejor es que, sin ella también lo valdría.
Enorme producción española.

Serie excelente en todos sus aspectos.
Muy bien construida, tanto que engancha desde el primer episodio hasta el último.

Este trabajo ocupará sin dudarlo, uno de los espacios reservados en el Olimpo de mis series preferidas.
Con la cantidad de proyectos que se producen hoy en día y que por desgracia ven la luz ( la industria lo agradece aunque yo no ), encontrar una producción que sea pasable ya es una suerte.
Pero toparte con una serie que te invite a verla sin perder el interés y de una sentada, es casi un milagro.

Agradezco enormemente que aún hayan profesionales del cine y la televisión tomándose tan en serio su trabajo.
Búsquenla, siéntense y disfruten. Veréis como no os defraudará.

Un día, vas a la heladería con tu hija y pide un cucurucho de eso azul.
Aunque en un principio te resistes a comprárselo, ese color radioactivo pide a gritos una alerta sanitaria, acabas cediendo.
Tampoco será tan diferente a los demás sabores, piensas.

Pero de que es?
A que sabe ?
La sabiduría popular habla de una mezcla de frutas, estilo tropical o tutti fruti.
Un poco de piña, otro poco de melón, que si pera y a saber que otras cosas más.
Sea lo que sea, siempre aromas, es un pupurrí de buenas intenciones que resultan bastante exitosas, tanto para clientes como para heladeros.
Y lo más sorprendente es que, a pesar del aspecto y con todos los prejuicios en su contra, a pesar de insistir que pruebe otro sabor, mi hija siempre acaba eligiéndolo.
Le gusta.

Es diferente. Sorprende. Ella dice que es divertido, aunque no tenga ni idea de a qué sabe pero repite.
Pues eso, este sabor es totalmente refrescante. No me preguntéis como lo definiría porque soy demasiado ignorante para hacerlo.
Simplemente diferente.

Mira que me gusta, más que a un tonto un lápiz, el cine apocalíptico y las historias distópicas pero con Vesper no he podido.
Tiene los elementos que yo considero básicos para que me llame la atención.
Buena fotografía, ambiente lúgubre, desesperante, personajes enfermizos en un mundo “enfermo”… vamos, que la peli parecía prometer.
Parecía.
No me ha atrapado ni un segundo. He esperado los primeros 30 min de rigor y me he dicho a mi mismo, “ tengo otra cosa que hacer? No. Pues le daré 15 min mas”.
Y así hasta el final.

Confío demasiado poco en mi mismo y suelo mantener la esperanza ante lo que veo. A la primera media hora debería haber puesto fin a tanto sufrimiento. Que no digo que las intenciones eran muy buenas, no es la típica película mala que parece tomarte por imbécil, no. Esta se lo curra y lo intenta pero, al menos a mi no me provoca nada más que aburrimiento.
Espesa como las natillas.