Uno siempre cree que ya ha visto la peor película de Nicolas Cage, pero el tipo no para de hacer más y más películas, superando (en malas) a las anteriores.

Prisioneros de Ghostland es básicamente un intento de Mad Max Japo y el papel protagonista deberían habérselo dado a Bruce Campbell. La peli está bien ambientada y las escenas de acción tienen algún momento interesante, sin ser destacables, pero la historia, las actuaciones y hasta Sofia Boutella que pasaba por allí lo único que provocan son un aburrimiento tremendo y muchas ganas de dejar de verla. Yo la terminé, pero aún me pregunto cómo fui capaz.

Sinceramente creo que es una serie del montón, con un par de capítulos interesantes y el resto de relleno, aunque agradezco las siestas que me han proporcionado.

Básicamente todos los capítulos intermedios son iguales, predecibles y aburridos, las actuaciones no es que sean destacables, aunque se agradece ver a las "estrellas invitadas". La protagonista parece Colombo pasado con la bebida y el doblaje al castellano la hace parecer una yonki.

Creo que es una serie de relleno y no pienso ver la segunda temporada.

La verdad es que viendo las puntuaciones y las críticas esperaba algo impactante y la verdad es que es una película de sobremesa de fin de semana, para prácticamente echar la siesta.

El reparto es espectacular, las actuaciones son buenas pero la historia es flojita y predomina el drama frente a los tres minutos de violencia en toda la película.

Sinceramente, no sé a quién se le ocurrió hacer esto y mucho menos a quién le pareció buena idea financiarlo. Más allá de la violencia inexplicable y los efectos especiales un tanto churreros, lo más "sangrante" es que la película es aburrida, predecible y se hace larga. Como colofón tenemos un final absolutamente absurdo y ridículo que nuevamente me hace afirmarme en mi dicho de que "no hay película francesa buena".

La recomiendo, eso sí, si eres un psicópata reprimido, que imagino que la disfrutarás.