Esta es mi primera crítica cinematográfica, que realizo de forma escrita y me pareció oportuno empezar con la segunda temporada de una serie que a creado bastante expectación,True Detective. Al ver la primera temporada, me di cuenta que acababa de ver una serie novedosa y con un alto nivel de dirección. Sin hablar del nivel de interpretación de los dos protagonistas principales, especialmente el de uno de ellos. Nos encontramos con una serie de una fotografía sublime, una dirección magistral y unos actores de alto nivel, como parte negativa, veo una trama un poco simple, un final que no esta a la altura del nivel que ha llegado alcanzar la serie además de ser poco dramático.

Tengo que reconocer que yo tenía serias dudas de la segunda temporada de True Detective, nada más saber que los actores principales serian Colin Farrell y Vince Vaughn, pero realmente tenia muchas ganas de empezar a verla por que sabía que en cierto modo no defraudaría, se que no llegaría nunca a la altura de su antecesora. Cuando vi el primer episodio, se notaba la mano de Nic Pizzolatto pero no me enteraba de nada, cuando vi el segundo y tercero y después de leer las malas críticas la deje, no porque no me gustase pero ahí se quedo aparcada. Hasta que un día un amigo me dijo que la había terminado la y le pareció excepcional, además compartía la opinión de que la primera decae y la segunda mejoraba en el cuarto episodio, así que me anime a terminar con ella. Tengo que reconocer que al final del cuarto episodio la trama da un giro inesperado. Esta claro que Ray Velcoro no es Rustin "Rust" Cohle, pero también hay que reconocer que Colin solventa a su manera un papel de un personaje que es bastante interesante, supongo que con un actor de un poco más de nivel se podría haber exprimido un poco más, Rachel McAdams para mi gusto es la que esta mejor de todo el reparto, realmente en esta temporada los actores son de segundo nivel, esta seria la parte negativa. Como parte positiva; mejora en cada uno de sus episodios y no decae, una trama compleja y elaborada donde reside parte de su encanto, un trabajo de dirección y fotografía como solo Nic Pizzolatto puede lograr, una banda sonora idónea y un final a la altura.

Una serie que para mi entender no se puede perder, creo que Nic se ha merecido un poco de nuestra confianza y por lo menos terminarla de ver y después opinar, porque me parece una serie que cada situación es crucial para su completo entendimiento. Solo espero que las malas criticas no desanime al creador ha realizar una tercera temporada.