El final de las grandes sagas marca la diferencia, se recordará esta saga por todo aquello que podría haber sido pero no llegó a ser. Se hace pesado tanto giro en cuanto al argumento de la trama. Los juegos del hambre apuntaba alto cuando la idea comenzó a forjarse y en sus peliculas precedentes se esperaba una batalla épica, algo que nunca llegó. En mi opinión faltó algo.

Este es el perfecto ejemplo de como estropear una gran película en cuestión de segundos. Buena sólo hasta 3/4 partes de la película, el final una invención absurda del director, buscando efectos especiales o impresionar al espectador de manera absurda.

Una trama en la que es fácil perderse, sin haber leido previamente el argumento de la película el espectador se encuentra desubicado. Conforme avanza y vas cogiendo el hilo al entresijo de historias creado por el director y esperas un final que te resuelva las dudas, ni mucho menos es lo que encontrarás. En mi opinión el final deja demasiado a la interpretación del espectador. Una buena idea, mal contada.

Esta película cumple todos los requisitos para ser una obra maestra de no ser porque tiene tras de sí una trilogía espectacular, con la que sin querer todos la compararemos. Pese al increíble despliege de escenarios y reparto, y salvando tres o cuatro momentos esenciales, el resto de la película gira en torno a pequeñas revueltas con trols, orcos y trasgos, pero nunca llegando a grandes batallas como en el retorno del rey o las dos torres. Destacar grandes momentos de la película como la conversación de bilbo con gollum o las confesiones en Rivendel. Sin duda un gran inicio para esta trilogía que te deja un sabor agridulce.