Siempre me han gustado los trabajos de Kevin Costner, una de mis pelis favoritas es Los intocables de Elliot Ness. Llegué a Yellowstone con cierto entusiasmo, incluso optimista. El reparto me atraía y la idea de ver cómo se desenvuelven los cowboys modernos me producía cierta curiosidad.
Pues bien, NADA tiene sentido. Estoy en el episodio 6 de la primera temporada y la cosa es que cada episodio es más disparate que el anterior. La trama se resume básicamente en ver los despropósitos que al hijo pequeño de Kevin Costner le acontecen. Cada suceso es más forzado e inverosímil que el anterior y, uy! Prepárate para cuando se suba a un coche, drama asegurado.
Los personajes son en general muy planos y es imposible empatizar con ellos, la única que logra algo es Beth, la maltratada hija de Kevin. Los malos de momento hablan pero no actúan y la trama está estancada y la verdad, parece que ya no da más de sí.
Lo único que me motiva es imaginarme a los guionistas escribiendo ebrios y colocados la noche antes de grabar y ver cuán absurda es la trama del siguiente episodio.