Haz click aquí para copiar la URL
Rusia Rusia · Stalingrado
Críticas de Ferdydurke
Críticas 2.844
Críticas ordenadas por utilidad
2
22 de enero de 2023
1 de 6 usuarios han encontrado esta crítica útil
Las bolsas.
Se queja del empleado la mujer, se queja el hombre de la mujer, se queja la niña del padre, se queja otra vez la mujer de otro según ella tan incompetente, llegan a casa y se queja la madre de la hija. La única que parece que no se queja es la abuela.
Van y vienen.
El taburete.
Unos hombres jóvenes duermen, o lo intentan por lo menos, juntos, están haciendo el servicio militar, eso parece. Uno de ellos está muy preocupado, se caga por la pata abajo, y habla con la novia por el móvil todo el rato, cada dos por tres con el teléfono. Un compañero gordo se queja mucho de él, de su actitud cobarde, pusilánime y latosa, de niño mimado que no ha roto un plato, un sin sangre. Ese mismo compañero que estaba a un metro de las continuas conversaciones del protagonista de este tramo o relato con su citada novia, en un suspiro se vuelve a quejar por enésima vez de él, rezonga, y le recrimina, sí, al mismo, a ese, al que llevaba toda la noche de cháchara con su ya muy citada novia delante de él, que no llama a nadie, que es una vergüenza, que por lo menos llame a su novia de una vez por todas, que ya va siendo hora, y no lo dice en broma, no sonríe, no es sarcasmo ni ironía, habla en serio, habla de esa ya citadísima novia con la que había estado hablando hace un minuto, e iba a hablar al segundo siguiente, ese mismo chico en sus mismas narices. Normal. Al mismo tiempo, tras varias interesantes disquisiciones, intríngulis y dimes y diretes con por medio pastillas, cincuenta millones, mucho dinero, hermanas enfermas y demás tragedias, contemplamos con toda la naturalidad del mundo como el protagonista de este tramo narrativo tan cobarde, pusilánime y latoso, niño mimado que no ha roto un plato, un sin sangre o solo simplemente con conciencia se convierte en Chuck Norris, de Hamlet pasa a Rambo tan tranquilamente, sin alardes, para qué, en un nanomicrosegundo o santiamén con toda la sangre fría que quepa o cabe en ese momento se hace el amo del cotarro, de esclavo a jefe, el rey de la baraja, y se toma o coge el mundo por montera, de su capa hace un sayo, claro.
Las flores (y las piedras si te pones).
Amazing shit happens. Las casualidades existen. Solo hay que fijarse. Sí. Ese justo es o era el otro, el de la foto. Y tú también eres o eras aquel, el del dichoso y jodido taburete. Y ella estaba en medio, viéndolas venir, tan cerca, tan lejos.
Por qué no. Corre, amigo, corre. O llora. Como un río, como un crío.
El médico o el zorro y la serpiente también.
Las buenas acciones tarde o temprano se acaban cruelmente pagando, lo comido por lo servido, quid pro quo. Dios ni olvida ni perdona, pasa la cuenta, no le hace ninguna gracia, para majo él. Retirarse del mundanal ruido, al igual que huir del mal, tampoco es esa siquiera la gran solución. La muerte te espera en Samarra o en Matalascañas, a la vuelta de la esquina. Y los hijos te sacarán los ojos con la cuchara de comer las lentejas. Muere. Calla. Para. Sangra.
SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama. Ver todo
Ferdydurke
¿Te ha resultado interesante y/o útil esta crítica?
1
20 de noviembre de 2022
1 de 6 usuarios han encontrado esta crítica útil
El estudio a cara de perro de un vil traidor, tremendo trepa, miserable oportunista de mucho cuidado, un chaquetero de aúpa que cómo él mismo reconoce se apunta al carro ganador, no conoce a nadie más que a sus desoladores intereses, ladrón de corazones, con la colaboración de una cordera con piel de loba que se transforma o convierte en una loba con piel de cordero qué miedo más un pelma de espanto, la peor interpretación de la historia, aburre ovejas y cabras las benditas, y arrogante como ninguno que se tira toda la película con la mirada perdida cazando moscas y torturando al personal con saña inusitada, crueldad desparramada, con esas monsergas de dame la cicuta rápido presto que yo ya no puedo más con esto, con esta purrela loca, por mucho que lo intento dios por favor te lo ruego.
Ni el disparatado Laughton, el realismo es el principio de la sabiduría dice con tan buen criterio, hasta un reloj averiado a veces da en el clavo, también está horroroso supongo que a propósito, por dentro sería puro descojono, haciendo el ridículo a bote pronto, vano intento, como salido sin remedio, ni la pérfida Rebeca, para acabar con la desesperación, hay que tomar medidas desesperadas, comenta cachonda, la otra aquí de malosa rastrera malagueña salerosa, salvan al pobre espectador de una sesión de sadismo a toda hora a tumba abierta, levántate y anda, venga, tremenda, la cantera.
La última media hora es muy superior en cuanto a comedia a la vida de Brian o ahora me duelo desgarro, qué sufrimiento llevo, al recordar la escena en la que Granger, ese hombre, da cuenta al iluminado majadero y su inmenso tedio de los milagros del carpintero avieso mientras la Hayworth, ¿estamos locos?, ¿a dónde hemos llegado?, se postra de hinojos ante semejante hecho elemento, me corto las venas con el de distancia mando, ya veo, ya veo que dice el ciego, todo sea por el trono, remata la otra, me muero.
Un delirio religioso insufrible que si tiene algo bueno, ahí sí, lo reconozco, es que todas las palabras de los profetas, del Bautista, también de Jesús y del sursum corda, se cumplieron tal cual o estamos en camino, en vías de desarrollo bueno, trabajando, a sol y sombra, día y noche, en ello, dame un poco más de tiempo si eso, en lo que llega el definitivo juicio creo que lo tengo.
SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama. Ver todo
Ferdydurke
¿Te ha resultado interesante y/o útil esta crítica?
4
26 de agosto de 2022
1 de 6 usuarios han encontrado esta crítica útil
Los periodistas son mala gente y el resto de seres humanos que habitan el planeta este cochino mundo, directamente imbéciles, lo uno por lo otro.
Los periodistas son superhéroes de la (in)moralidad, los demás, esclavos de la mediocridad de la bondad, es decir, de la más profunda idiotez.
La argamasa narrativa es la risa, pueril ridícula, la mirada más bien ultracínica como de cómic del coyote y toda la sorna y el sarcasmo, demasiado obvios trillados.
Tiene cierta gracia, no lo neguemos tampoco, chicos, pero también demasiada tontería y farfulla innecesarias, dimes y diretes, vuelta y revuelta cansina, agota al más pintado bravo.
SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama. Ver todo
Ferdydurke
¿Te ha resultado interesante y/o útil esta crítica?
2
12 de marzo de 2022
1 de 6 usuarios han encontrado esta crítica útil
La demente preñada del novio muerto.
Gótico americano. Estúpido y, para colmo, pretencioso. A partir de un determinado momento, no tiene ni pies ni cabeza lo que allí pasa, ningún sentido, es o supone una acumulación inopinada de disparates a la carrera.
Solo tiene dos buenos hechos o trozos:
a) Cuando el chaval explica cómo se rindió sin rendirse o de la oblicua/retorcida forma que en ocasiones adoptan nuestros actos o (no) decisiones, cuando no nos atrevemos a hacerlas frente o mirarlas de cara, nos acobardamos.
b) Cuando Greg Kinnear (uno de mis actores muy favoritos) cuenta como un hecho concreto (pagar una cantidad de dinero a una persona necesitada de ayuda) se convirtió (casi) de repente, por inercia, inconscientemente, en una costumbre, y añade que como todo, genial, preciso, escéptico, sabio, verdadero, el ojo y la diana o bala.
El resto es morralla oscura ominosa, estrépito y morbo, dislate oligofrénico.
SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama. Ver todo
Ferdydurke
¿Te ha resultado interesante y/o útil esta crítica?
2
19 de octubre de 2016
1 de 6 usuarios han encontrado esta crítica útil
El pecado de verla acarrea la penitencia de sufrirla. Id en paz con Dios.
Quizás los primeros y últimos (me refiero solo al escenario) diez minutos, tal vez. Poca cosa. Todo lo demás es engendro del bueno, del impersonal y tumefacto, del estirado y soporífero.
Una premisa delirante y malthusiana (además de muy inocente y torticera en su felonía de tercera: no hacen falta malosos de chichinabo ni grandes ideas de bombero torero ya que cada día, sin falta, se produce una salvaje selección natural -muy artificial en verdad- causada/provocada por las circunstancias creadas por la gran economía, simplifico, que esquilma, explota y expolia diferentes lugares en los que la vida acaba no valiendo nada, arrasada por guerras, hambrunas y todo tipo de enfermedades, vertederos en los que se realiza con guante blanco y limpia irresponsabilidad, nadie se hace cargo, esa matanza que aquí se propone de manera tan chusca y oligofrénica. Es más, el problema no viene por la cantidad de gente, sino que por las abismales diferencias que hay entre unos y otros y por los abusos, carpe diem, cometidos por los que pueden sobre todo lo que les rodea, ya sean otros seres humanos, la madrastra naturaleza, el espacio exterior -no es broma, hay hasta basura espacial- o lo que pillen a mano estos esos hijos de puta) como motor roto de una trama rocambolesca y atrabiliaria.
La cosa es correr, ir de aquí para allá. Boston-Florencia-Venecia-Estambul. Y penar, un sinfín de mamporros (al pobre Hanks lo tratan como a un saco de patatas o punching ball o calcetín sudado, aquí le atiza hasta el apuntador, hasta a mí me entraron unas ganas locas de soltarle una buena mano de hostias que él bien sabe el primero que se merece por ser tan pedorro), encontronazos, coscorrones, erupciones, cardenales, moratones y chichones. Ya que conocía tanto del pasado, se podría haber agenciado una buena armadura medieval, seguro que la conseguía por buen precio, tiene toda la pinta de hábil negociante además de aventurero sin par y de enciclopédicos conocimientos. Si Indiana Jones, James Bond y Eduard Punset se casaran, todo apunta tal como va la relación, viento en popa a toda baba, y tuvieran un hijo, este sería Robert Langdon. No me cabe la más puta duda.
Felicity Jones, sanota como manzana fresca, es buena muchacha a pesar de todo. Mucho la queremos.
El amorío otoñal es un poco frío, congelado junto a las espinacas y los langostinos.
No sé que más añadir para contentar a mi público fiel que tanto me desea y quiere, de tan alto voltaje, bueno, lo dejo mejor para el spoiler, así aumenta más si cabe la inusitada tensión, el ansia de conocimiento, la expectativa crece sin techo ni límite, como la seminal espuma.
SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama. Ver todo
Ferdydurke
¿Te ha resultado interesante y/o útil esta crítica?
Cancelar
Limpiar
Aplicar
  • Filters & Sorts
    You can change filter options and sorts from here
    arrow