Una historia de ficción eclesiástica bastante interesante y sorprendente. La película pierde ritmo y se hace algo ladrillo cuando se nos narra la historia de un periodista italiano, puesto que esa subtrama aporta poco al metraje (A mi modo de ver) pero el resto de la película es digno de apreciar y de estudiar. Interesante guión, buena puesta en escena y Magistrales Quinn y Werner en sus papeles.

A pesar de ser todo un clásico de Disney y una de las historias más conocidas que ha dado el estudio, la verdad es que a mí me ha parecido bastante coñazo. La moraleja es clara: El ser humano es el peor de los animales, pero aun así, la película se hace muy pesada. A mi modo de ver, la historia se podría haber contado en muchísimo menos tiempo, ya que es muy sencilla: ciervo nace, conoce su entorno, recibe los golpes que le da la vida, etc etc, la trama no da para más. Siguiendo el tradicional sello Disney, la animación esta conseguida y la música esta totalmente en armonía con las imágenes.

Estoy teniendo bastantes problemas para escribir esta crítica, puesto que no se por donde empezar, así que voy a intentar que fluyan las emociones que he sentido al verla y a ver que sale ¿Os parece?

La construcción de los personajes es sublime, todo el elenco tiene un conflicto interno que le crispa y le estremece, pero del que por desgracia no se pueden separar, ya que ese conflicto es la base que les ayuda a vivir. Pat tiene episodios violentos y es bipolar, y todo eso sale a la luz tras una infidelidad, de la que sabemos poco ya que el realizador no se centra en contarnos el motivo por el que sucede, sino las consecuencias demoledoras que para Pat y su entorno tiene el acto de su mujer: un acto que crea un monstruo, que desata a la bestia, que hace que fluyan los sentimientos violentos más primitivos e innatos que todo ser humano posee, y tras esto aparece Tiffany, una joven viuda que ha perdido cualquier esperanza de ser feliz, que se vacía y se desnuda por dentro cada vez que conoce a alguien que pueda hacerle su vida mejor, su vida más llevadera, pero pocas veces su entrega recibe la respuesta adecuada o que espera, las expectativas nunca van parejas a la realidad. Este encuentro entre ambos construye una trama magistral, que te mantiene o bien con una lágrima en los ojos o bien con una sonrisa en la boca en cada plano, muchos de ellos magistrales (qué travelings avant más rápidos y descriptivos, por Dios). No solo hay que destacar la construcción del reparto, la película mantiene el ritmo, no se hace larga, fluye con mucha energía en cada escena, y todas ellas van de la mano con una banda sonora buenísima, temazos que estremecen y que se complementan a la perfección con cada fotograma (La escena del vídeo de la boda mientras se escucha what is and what should never be de los Led Zeppelin es de las mejores que he visto en mi vida, y la de la salida del restaurante, mientras el sonido se va fundiendo y da paso a My Cherie amour de Stevie Wonder, es salvaje, un puñetazo que te para el corazón durante varios segundos). Una historia de desamor, de búsqueda de uno mismo, de búsqueda de la felicidad, de arrepentimiento, de enmienda, de emociones, de la familia, de los sueños, de pérdida, de soledad, de amor...Una historia maravillosa que busca sacar siempre, como el título que se le ha dado en España a esta cinta, el lado bueno de las cosas. No os la perdáis. Imprescindible.

Es bastante comprometedor hacer una crítica negativa cuando la película que hemos visto forma parte de la filmografía de uno de los mayores genios del cine, pero a mi modo de ver "Jungfrukällan" es un coñazo. La película esta rodada con maestría, y cuida mucho tanto la iluminación como la fotografía. El guión no es malo, al contrario, la historia da para mucho, e incluso muchos diálogos son bastante sobrecogedores, pero el ritmo es muy muy lento y el metraje se hace aburrido.