Nadie pretende equiparar ésta película con otras que verdaderamente trascienden su género. Por eso jamás la compararía con, por ejemplo, "Goodfellas". Para ser justo con ésta película, diré que brilla "dentro de su género", es decir, de la comedia absurda. Entretiene sin pretender más. Puede ser vista más de una vez. Siempre resulta ingeniosa. Tal vez muestre la actuación más convincente de Kilmer, actor, que en mi opinión, es perfectamente olvidable.

Una historia floja, protagónicos flojos, totalmente olvidable. Lamento tener que ver a Law, fracasando como actor ya en sus comienzos.

Quien lea a Dumas, y lo lea con atención, econtrará que no puede sacarse mucho más de éste autor mediocre y entretenido. Por regla, una película adaptada de un libro jamás logra superar a la obra en que se inspira. Cabe destacar a un Gabriel Byrne siempre adecuado, y a un Dicaprio que sorprende por primera y única vez en su sobrevalorada carrera.

Lo que más lamento de éste fil, es la manera en que se desperdición una excelente contribución musical de los BeeGees. Si "Fiebre de Sábado por la Noche" marcó a toda una generación, "Staying Alive" marcó su final, a la sombra, igual que la película.

En la segunda entrega de "El padrino" figuran dos de los mejores actores de su generación: Pacino y De Niro, trabajando en perfecta armonía, cada uno en su parte de la historia. Es ídiota creer que la magía podrá repetirse, mucho menos bajo la dirección del torpe y descuidado Michael Mann, quien tontamente pretende reivindicarse la resurrección del cine negro, que como todos sabemos, "murió con semilla de maldad". Esta película no merece piedad, no porque sea la peor que jamás se haya realizado, sino porque promete mucho más de lo que al final da.