Aqui seguimos instalados en la homosexualidad y que mis ojos lo vean por mucho tiempo. Lo bueno de este gay es que le dan un rol social, es hijo y escritor y aunque el tema gay sigue siendo un drama es el mal menor, como se nota que ya hemos traspasado los 2000.

La vida misma, el surrealismo, el drama más dramático tratado sin intensidad sin dramatismo ni querer ser mas de lo que es porque diría yo que el drama sin florituras es de lo mas bonito y doloroso.

INCREIBLE, MARAVILLOSO, PRECIOSO, DOLOROSAMENTE BELLO. No hay nada mal en esta película, bueno quizás el realismo de la sociedad que cuenta, pero vamos que no es culpa de la peli será en todo caso de la sociedad.

A mi es que me parece un encanto y aunque digan que es un poco telenovelesco, cosa que me flipa pues es mucho mejor. Un drama que la niña le gusta mentir y que si los niños no mienten y la duda esta eterna que se nota que la película es escandinava porque usan la psicología, aquí esta historia no te ni para un corto.

Que voy a decir que el heteropatriarcado no haya dicho ya. Aquí el amigo Mariano tiene la sutileza de ponerle un nombre a la película y que luego todo gire entorno a hetero ensimismado en su pena que intenta salir a flote a base de apoyarse (o pisar) a sus queridas mujeres. Lo guay de esto es que las mujeres gozan con toda esta situación de sentirse inferiores y utilizadas como los auriculares de renfe.

P.D: Que el actor dentro del mojón que le toca interpretar lo hace bien pero que el personaje no es más básico porque plagiaria a las camiseta del zara.

Una historia de un amor adolescente interpretada por unos treintañeros pasadizos ya. Dos amorcetes muy cuques y claritos que la verdad sufre mucho, el como siempre sufre mas porque es un hombre hetero occidental y ese sufrimiento es clamoroso. Entre canción y canción pues se besan, se enfadan, se ponen hasta el culo, se vuelven a enfadar pero nada que el jazz y la improvisación no pueda arreglar.