Es una hermosa película que trata sobre el proceso de escritura literaria, la relación entre el texto creado y lo que ocasiona la inspiración que al final poco tiene que ver. Sin embargo hace que el escritor viva en el texto al elaborarlo y el lector al leerlo. El texto al final sustituye a la realidad.

Es una película muy interesante también porque está muy ligada a la vida cotidiana de los años 30 y a la realidad de la época con sus diferentes procesos migratorios y la diferente situación y educación de la mujer.

Yo he visto esta película por Paul Newman, que, creo, es el hombre más hermoso que ha pasado por el cine en toda su historia (la palabra guapo se queda corta para él). Aunque el cine no hubiese dado ni una sola obra maestra, solo por dejar testimonio de que en el mundo existió alguien como Newman, habría valido la pena su invención.
En cuanto a la película en sí, pues, es una de vaqueros, de vaqueros modernos. Llevan las mismas armas, pantalones y sombreros que en Río rojo y podría parecer, a veces, que no ha pasado el tiempo pero no es así.
A pesar de ser de los 60 la cinta es en B/N, así que, nos perdemos el color del sol abrasador del sur. Yo creo que hubiese ganado más. Hubiese sido un poco distinta pero no por ello peor. Supongo que la película es en blanco y negro como lo son los retratos de los personajes. Todo lo bueno que representa el viejo, todo lo malo que representa Hud. No hay concesiones, Paul esta vez no hace de galán, para mi pesar. Con la fiesta a otra parte nos tendremos que ir. Es una peli de hombres, de sus cosas me ha parecido a mí. Es árida, fría, sin romanticismo ni sentimentalismo al uso.
Pero sobre todo es una película sobre la familia, sobre esas familias aparentemente funcionales pero que en realidad están profundamente desestructuradas. Esas familias destructoras de vidas llenas de diálogos con balas de punta hueca. En fin es de esas películas que las ves una vez y reconoces que la calidad y la verdad que contienen es evidente pero que sabes que no te va a apetecer volverlas a ver otra vez nunca más. ¿A quién le apetece echar sal sobre las heridas?

El productor es Ernest Lubitsch así que esperas bastante de la película pero no pasa. Ese destello especial que tienen sus películas no aparece aquí. Se deja ver sin más. Al principio apunta bien pero luego se va desinflando y acaba siendo muy moralista, convencional y paternalista.

Yo no sé si será tan buena como dicen, no lo sé porque lamentablemente entré con la peli empezada y creo que me perdí bastantes cosas importantes( pues leyendo los espoilers no todo me suena),lo único que quiero decir es que es una película muy dura y si me hubieran avisado de las escenas tan horribles que hay no hubiera ido a verla. Las dos personas que estaban conmigo son de la misma opinión.

La película tiene una tensión terrible no es verdad que sea aburrida ni mucho menos pero hay algunas escena muy escabrosas así que no es apta para gente sensible y con poco estómago.

En lo referente a lo del politiqueo, sólo existe en la mente de la gente muy politizada, no es una historia sobre la guerra civil sino sobre la posguerra y así como en la guerra puede haber buenos y malos en la posguerra eso no es posible los vencedores son unos claramente y los derrotados otros y los primeros piensan arrasar con los segundos, así que es una situación diferente.

Como buena fábula distingue muy claramente el bien del mal, la maldad de la inocencia y a mi modo de ver la sitúa muy correctamente en la posguerra como la hubiera podido situar en la Alemania de Hitler, en el Chile de Pinochet o en cualquier situación donde los psicópatas sádicos pueden campar a sus anchas no sólo sin consecuencias sino que incluso pueden recibir medallas, donde la realidad es insoportable por lo violenta, sucia y sórdida, donde no hay justicia que impera la ley del más fuerte y donde la única salida posible es la imaginación.

Con respecto al final diré que no me valió, no compensa el horror sufrido no sólo por la protagonista sino por mí misma.