Desde hace mucho tiempo tuve pendiente ver esta película, pues siempre me interesó el cine de Tarantino, un director que aún tengo pendiente. Y mi oportunidad llegó al fin el día pasado.

Visualizar "Kill Bill" es enfrentarse a una de las experiencias cinematográficas que menos indiferente te dejará. Puede que la detestes o la ames, pero si no te sorprende de ninguna forma me cuestiono tu identidad como ser humano. Ante este plano, tengo que aplaudir a Tarantino por tener semejante derroche de imaginación al realizar este film, pues es fantástica la sensación de no esperarte para nada lo que va a pasar en la siguiente escena.

Los primeros 45 minutos de la película son excelentes, de 10 sin lugar a duda. Sobre todo el inicio, a parte de ser mítico, es de los mejores comienzos que una película puede tener. El film después se desinfla un poco, pues hay algunas escenas que se alargan un poco (como por ejemplo la historia con Hanzo o el capítulo 5, que a pesar de ser casi en su totalidad espléndido es demasiado largo). A pesar de estos detalles, el film sigue teniendo el listón muy alto: una selección de la música fabulosa, cada escena compagina magistralmente con la banda sonora escogida, un poder visual extraordinario (el juego de colores en la cinta es asombroso), actuaciones muy buenas (destacando obviamente a Thurman, increíble en su papel), un gigantesco repertorio de escenas apoteósicas...

Al fin y al cabo, y a pesar de sus fallos, el volumen 1 de "Kill Bill" no deja de ser un film casi sobresaliente, que tiene muy bien merecida su fama y necesita como mínimo un visionado.

Cuando se habla de "Psicosis", por regla general la gente suele recordar la mítica e impactante escena de la ducha. Y con razón en cierta manera, pues ese momento, con la música de fondo, los planos que lo forman y la atmósfera hacen de esa escena un punto a marcar dentro de la historia del cine. Sin embargo, la celebérrima obra del mago del suspense aguarda muchas más cosas.

Es cierto que "Psicosis" tiene algún que otro momento surrealista y que no encaja, pero son tan pocos y como se contrastan con la maestría de otros, al final acaban dando igual. Empezando por las actuaciones, en general todas están bien, pero el que se sale de su personaje es Perkins. Creo que no hay actor que mejor le haya venido su papel nunca. Hace un trabajo absolutamente magnífico, con todos sus movimientos y gestos espeluznantes, sobre todo el último de todos, verdaderamente aterrador. Sin él la película no sería ni de lejos lo que es.
Otro de los mejores elementos es la fantástica música. No es necesario decir ya nada de ella, pues todo el mundo la conoce. Una banda sonora totalmente enigmática y que deja un aire de suspense magnífico durante todo el metraje.
La dirección como no, magistral. Esa elegancia al mover la cámara demuestran una gran maestría. La forma de rodar, los planos envolventes... Solo podían salir de un maestro.
El guión, apoteósico. En realidad hay tantos factores memorables en este film que resulta costoso nombrarlos todos.

Sin duda alguna, una película casi perfecta en todos los sentidos, y una obra que hay que ver como mínimo una vez en la vida.

Tom Tykwer, en un momento de creatividad narrativa absoluta, decidió crear esta película que, puede que no sea del gusto de todos, pero lo seguro es que no dejará indiferente a nadie.

Visualizar "Corre, Lola, corre" es enfrentarse durante un acertadisimo metraje, a un trepidante y frenético experimento cinematográfico y visual en el que el espectador está sometido a presión y se mete en la historia desde el primer segundo. La protagonista, Franka Potente, realiza una cautivadora y fabulosa actuación, que nunca cae en el aburrimiento a pesar de estar en muchos momentos únicamente corriendo.
Una banda sonora atrapante y divertida, uso excelente de animaciones y videoclips, lluvia de ideas fabulosa, escenas magníficas con giros argumentales interesantes, argumento sencillo pero eficaz, un enigmático juego con el color de pelo de Lola, como ya mencioné antes, una duración perfecta... Este film tiene casi todo para convertirse en una obra sobresaliente. ¿Tiene errores? Algunos, como las reacciones de ciertos personajes ante los hechos (la del segurata por ejemplo) o algún que otro momento previsible (lo sucedido en el casino).

Sin embargo, esto no le quita mérito a esta excepcional locura que divierte y se pasa volando. Ojalá existieran más peliculas así, diferentes a todo lo antes visto.

Si algo tenemos que destacar de "Dirty dancing" es el gran trabajo que realizaron los coreógrafos. Todos los bailes expuestos en pantalla resultan trabajados y sin errores, son de una técnica sobresaliente. Además, la película tiene la virtud de tener una escena final mítica con una canción realmente preciosa.
Lamentablemente, ahí acaban los aspectos positivos de este film. Y es que "Dirty dancing" tiene, arriesgándome a decirlo, uno de los peores guiones cinematográficos que mis oídos han tenido el gusto de oír.

Yo entiendo a la gente que pone muy buena nota a esta película porque formó parte de su infancia y eso, pero... Buff, esto no hay quien se lo crea. Tenemos que ser realistas y aceptar que el guión de la misma parece escrito por un niño de tres años en una noche. La trama es incoherente y te intenta explicar los sucesos de la manera más chapucera posible (por ejemplo, la estúpida forma en la que se mete el aborto en la historia). Además, esto va acompañado de escenas insulsas y aburridas, mucho relleno de por medio, errores, personajes mal retratados y un final que está bien si nos fijamos en la coreografía y en la canción, pero narrativamente hablando es una bazofia, pues deja muchos cabos sueltos y está rodeado de una previsibilidad absoluta (aunque esto pasa durante todo el metraje).

Habrá gente que disfrute con ella por los recuerdos, o simplemente confiese que sea mala pero le enganche, sin embargo no es mi caso. "Dirty dancing", a mi parecer, es una chapuza que es insalvable por un problema de base gordo.

Llevaba mucho tiempo queriendo ver esta película, y aunque la espera duró, los resultados obtenidos han sido bastante gratos.

Una de las cosas que más me gusta de "Quiéreme si te atreves" es su gran imprevisibilidad. No te puedes esperar en ningún momento lo que sucederá en la escena siguiente, y esto es un gran honor para ser una historia romántica (si a esto se le puede llamar así...). Básicamente, este film me gusta por su originalidad y retratar una historia nunca vista sin caer en estereotipos típicos de las películas amorosas.
Los protagonistas en sus papeles muy acertados, una música preciosa, muchos momentos para ver una y mil veces y un final que a primera vista resulta incomprensible e inadecuado, pero profundizando y analizándolo se llega a la conclusión de haber visualizado un desenlace muy interesante y atrevido.

A pesar de no ser una obra maestra (hay algún momento que no logra convencer del todo), "Quiéreme si te atreves" es una película valiente y absolutamente necesaria en su género, tanto por forma como idea.